Miley Cyrus obtiene su estrella mientras Hollywood aplaude su reinvención

En un giro irónico que solo Hollywood podría orquestar, Miley Cyrus —quien pasó de ser la casta Hannah Montana a twerkear sobre una bola de demolición— recibirá su estrella en el Paseo de la Fama. Así, la industria celebra su habilidad para reinventarse, siempre que esa reinvención genere titulares y streams.

La ceremonia reunirá a 35 celebridades, porque en Tinseltown los reconocimientos son como las galletas de la suerte: se reparten en lotes para mantener la ilusión de relevancia. “Es un honor”, declaró Cyrus, mientras recordaba sus paseos infantiles por Hollywood Blvd., donde soñaba con unirse a los dioses del cemento… y vaya que lo logró.

DE HANNAH MONTANA A ÍCONO QUEBRANTADOR

Tras escapar del corsé Disney, Cyrus abrazó el caos: del country pop al rock psicodélico, de los derechos LGBT+ a los memes virales. Su trayectoria es un manual de supervivencia en la era digital: si no puedes ser admirada, sé inolvidable.

EL RITUAL DEL CEMENTO SAGRADO

La Cámara de Comercio de Hollywood —custodia de este santuario de vanidades— confirmó que Cyrus tendrá dos años para elegir la fecha perfecta. ¿El requisito? Asegurarse de que sus padrinos (probablemente exmiembros de One Direction o una drag queen) estén disponibles para el espectáculo mediático.

Mientras tanto, otros beneficiarios del culto a las estrellas —como Timothée Chalamet o Sarah Michelle Gellar— aguardan su turno. Porque en Hollywood, hasta el reconocimiento eterno tiene lista de espera.