Asesinan al comandante de la Policía Municipal de Zamora en una emboscada

La violencia en Michoacán volvió a cobrar víctimas de alto perfil. David Flores Sánchez, al mando de la Policía Municipal de Zamora, junto con sus escoltas Mario Méndez Silva y Daniel Hernández de los Santos, fueron ejecutados en un ataque armado que ha dejado más preguntas que respuestas. ¿Fue un ajuste de cuentas? ¿Una advertencia del crimen organizado? Las autoridades guardan silencio.

Testigos relataron a este medio que el vehículo oficial fue acribillado en la calle Olmos, en la colonia El Vergel, una zona estratégica cerca de la frontera con Jalisco. Los agresores, según versiones preliminares, habrían utilizado rifles de alto poder y escapado en convoyes blindados. ¿Cómo operan con tal impunidad grupos criminales en una región militarizada?

Documentos consultados por nuestro equipo revelan que Flores Sánchez había denunciado amenazas semanas antes, pero no recibió protección adicional. Fuentes cercanas a la investigación, bajo condición de anonimato, sugieren vínculos entre el ataque y células narcoparamilitares que disputan el control de rutas de narcotráfico. ¿Hasta qué punto están infiltradas las instituciones?

El despliegue de fuerzas federales en el lugar no impidió que los responsables se esfumaran. Este crimen no es un caso aislado: en los últimos seis meses, siete mandos policiales han caído en la región bajo circunstancias similares. ¿Quién está detrás de esta campaña sistemática? La impunidad sigue siendo el común denominador.