CNTE desmiente daños en SEP y denuncia agresión durante protesta

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) desmintió categóricamente los reportes de daños materiales durante su movilización en las oficinas de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Las secciones 9, 10, 11 y 60 aseguraron que su acción fue pacífica y denunciaron represión por parte de fuerzas federales.

Según un comunicado oficial, el magisterio capitalino calificó como falsas las acusaciones de vandalismo. “Nuestra intervención fue legítima y ordenada”, afirmaron, mientras exhibieron evidencias de presuntas agresiones físicas contra manifestantes, incluyendo grabaciones que circulan en redes digitales.

El conflicto estalló cuando las autoridades pospusieron sin previo aviso una reunión clave con el titular de la SEP. La respuesta inmediata fue la ocupación simbólica del edificio en Isabel la Católica, donde según testigos hubo alteración de documentos pero no destrucción sistemática.

La CNTE destacó que esta acción disruptiva —en línea con tácticas de protesta del siglo XXI— logró reactivar el diálogo. Sin embargo, criticaron que solo se atendió parcialmente su exigencia principal: el reembolso de descuentos salariales, dejando de lado otras reivindicaciones estructurales.

El movimiento docente aprovechó para visibilizar la brecha salarial en la capital, donde perciben 40% menos aguinaldo que en otros estados y subsidios irrisorios para posgrados (150 pesos vs. 1,500 en otras entidades). Estos datos contrastan con el discurso oficial sobre la valoración docente.

La próxima mesa de negociación, programada para el 10 de julio, se perfila como un termómetro para medir la voluntad real del gobierno frente a las demandas históricas del sector educativo. Mientras tanto, la CNTE mantendrá su estrategia de presión combinando movilizaciones callejeras y activismo digital.