Peña Nieto desmiente soborno por compra de Pegasus en su gobierno

El ex presidente Enrique Peña Nieto salió al paso para desmentir categóricamente las acusaciones de haber recibido 25 millones de dólares como presunto soborno durante su administración, vinculado a la adquisición del polémico sistema de espionaje Pegasus en 2014. Pero, ¿qué hay detrás de estas revelaciones?

Documentos filtrados y litigios judiciales en Israel exponen que la Administración priista pagó 32 millones de dólares a la compañía israelí Balam Seguridad Privada, proveedora del software capaz de infiltrar dispositivos móviles para extraer mensajes, imágenes y contactos. Sin embargo, un reporte del diario The Marker destapó un conflicto entre socios de KBH, la matriz de Pegasus, por una supuesta “inversión” no declarada que habría beneficiado al exmandatario mexicano.

“Son afirmaciones sin rigor, dolosas y falsas”, declaró Peña Nieto en redes sociales, cuestionando los intereses detrás de la publicación. Pero organizaciones como Artículo 19 exigen acciones contundentes: Marta Tudón, especialista en derechos digitales, advierte que “la Fiscalía debe investigar a todos los implicados, incluidos exfuncionarios de alto nivel”.

¿Fue Pegasus solo una herramienta de seguridad o un negocio opaco con beneficiarios ocultos? La falta de transparencia en la contratación y los nuevos documentos judiciales mantienen viva la polémica. Mientras las autoridades mexicanas guardan silencio, la sociedad exige respuestas claras sobre uno de los escándalos de vigilancia masiva más graves de la década.