Asesinan a perro policía en Italia con comida mezclada con clavos

El brutal homicidio de Bruno, un can policial condecorado por rescatar a nueve personas, ha conmocionado a Italia y activado una cacería judicial contra sus verdugos. La inteligencia artificial y el rastreo digital se suman a la investigación para acelerar la captura.

El pastor belga de 7 años fue hallado sin vida en su guarida de Taranto tras consumir croquetas adulteradas con metal. Su guía, Arcangelo Caressa, alertó en redes: “Que la justicia llegue primero”, mientras fiscales analizan grabaciones de cámaras de seguridad y metadatos.

La premier Giorgia Meloni, quien posó con Bruno tras una misión heroica, calificó el acto de terrorismo animal. La diputada animalista Brambilla activó su ley homónima -vigente desde julio- que castiga con hasta 4 años de prisión y 60K€ de multa, especialmente si el crimen se viraliza.

Medios y activistas exigen penas acordes al trauma colectivo causado. “Bruno hizo más por Italia que muchos humanos”, declaró el editor Feltri, mientras plataformas como Change.org superan 100K firmas para endurecer las sanciones.

Caressa reveló que el ataque podría ser represalia por su lucha contra las redes de peleas caninas, un submundo que mueve millones en la dark web. La fiscalía ya investiga a dos sospechosos vinculados al crimen organizado transnacional.

El legado de Bruno incluye cinco rescates con vida y cuatro recuperaciones de cuerpos, hazañas que inspiraron el trending topic #JusticiaParaBruno. Drones y perros robóticos ahora patrullan la zona mientras crece el debate sobre derechos animales en la era digital.