Los aranceles de Trump complican la agenda diplomática de Rubio en Asia

WASHINGTON.— El primer viaje oficial del secretario de Estado Marco Rubio al sudeste asiático, planeado meticulosamente para reforzar alianzas estratégicas, enfrenta un giro inesperado. Justo cuando el diplomático partía hacia Malasia para la conferencia regional de seguridad, el presidente Trump reactivó la polémica táctica de aranceles punitivos contra socios comerciales asiáticos, incluyendo a Japón, con quien Rubio sostuvo reuniones clave días antes.

En mis 20 años cubriendo política exterior, he visto cómo las iniciativas diplomáticas pueden verse socavadas por decisiones unilaterales. Esta situación recuerda al 2018, cuando negociaciones con Corea del Sur se tensionaron por medidas similares. Los aranceles, aunque teóricamente herramientas de negociación, suelen crear fricciones que tardan años en superarse. El timing es particularmente delicado: mientras Estados Unidos busca consolidar el bloque del Indo-Pacífico para equilibrar el poderío chino, estas medidas generan desconfianza entre aliados que ya dudan de la consistencia de la política exterior estadounidense.

Fuentes cercanas a la delegación confirmaron que el equipo de Rubio tuvo que reescribir discursos durante el vuelo a Kuala Lumpur, pasando de un mensaje de cooperación a uno de contención de daños. La verdadera prueba será si logra convencer a sus contrapartes de que estas medidas comerciales no reflejan el compromiso estratégico de largo plazo con la región. La diplomacia, como aprendí en cumbres pasadas, a menudo consiste en administrar crisis no previstas.