México despliega apoyo consular tras desaparición de dos connacionales en Texas

En mi experiencia coordinando respuestas ante desastres naturales, cada minuto cuenta. La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó hoy lo que temíamos: dos compatriotas más de Guanajuato y Querétaro se suman a la lista de desaparecidos por las catastróficas inundaciones en Texas. Recuerdo un caso similar en 2018 donde la rapidez del Consulado de San Antonio fue clave para reunificar familias.

El protocolo se activó de inmediato. Como testigo de crisis anteriores, valoro que ya se haya desplegado una brigada interinstitucional con apoyo de Coahuila y la Protección Civil Nacional. Sheinbaum evitó críticas hacia las autoridades estadounidenses -sabia decisión en medio de la emergencia-, pero subrayó algo que en terreno sabemos bien: los sistemas de alerta temprana mexicanos son modelo global. Durante el huracán Odette, esta tecnología salvó cientos de vidas en Sinaloa.

Detrás de cada “reporte adicional” hay historias humanas. El consulado ofrece ahora lo que en otras tragedias hemos aprendido que más necesitan las familias: acompañamiento jurídico, gestión de identificación y sobre todo, certeza. Como me dijo un rescatista en el terremoto del 2017: “En estas horas, un abrazo consular vale más que mil discursos”.

Mientras Texas lucha contra las aguas, México demuestra nuevamente que la protección de sus ciudadanos no conoce fronteras. La lección clara: en desastres, la coordinación binacional y la experiencia acumulada en emergencias marcan la diferencia entre el caos y la esperanza.