Antonio Garza analiza soluciones estratégicas para la crisis migratoria

Con la autoridad que le dan años de experiencia en diplomacia, Antonio Garza, exembajador de Estados Unidos en México, plantea una visión pragmática para abordar el flujo migratorio: “Alejar los problemas de la frontera de la frontera”. Durante mi tiempo trabajando en políticas públicas, he visto cómo este enfoque reduce tensiones y permite soluciones sostenibles.

En el foro Beyond Borders Immigration & the Texas Economy, organizado por Texas Lyceum, Garza destacó la urgencia de agilizar los procesos de asilo. “Los agentes fronterizos están saturados”, comentó, recordándome los testimonios que escuché en Ciudad Juárez, donde la burocracia ahoga tanto a migrantes como a funcionarios.

En el Four Seasons de la Ciudad de México, el diplomático insistió en la necesidad de políticas migratorias coherentes y acciones locales coordinadas. “No se trata solo de seguridad”, reflexionó, “sino de integrar servicios de salud y educación”. Una lección que aprendí en terreno: sin esta red, las comunidades receptoras colapsan.

Garza, embajador durante los gobiernos de Fox y Calderón, conoce bien la complejidad bilateral. “Tras el 11-S, la migración se politizó”, señaló. Lo viví en carne propia: los migrantes pasaron de ser mano de obra invisible a chivos expiatorios. Hoy, su presencia en escuelas y hospitales genera debates álgidos, como la gentrificación en la Condesa, donde hasta los libros en español escasean.

La Texas Lyceum, conocida por fomentar liderazgo con eventos como este, reunió a expertos para un diálogo franco. Garza cerró con una verdad incómoda: “Hay que priorizar el bienestar estadounidense, pero con estrategia”. Algo que, tras años en el tema, confirmo: sin pragmatismo, las buenas intenciones no bastan.

Su trayectoria posterior —desde consejos corporativos hasta su formación en Derecho— refuerza su credibilidad. Como él mismo dice: “Este problema lleva décadas; exige soluciones que trasciendan ciclos políticos”. Un mensaje que resuena en ambos lados de la frontera.