Sheinbaum anticipa acuerdo con EU para frenar aranceles del 30%

En un giro audaz que desafía la narrativa del conflicto comercial, la presidenta Claudia Sheinbaum replantea los aranceles como catalizador para reinventar la relación económica bilateral. ¿Y si estas tensiones fueran la oportunidad para co-crear un nuevo modelo de intercambio basado en corresponsabilidad?

Desde Sonora —epicentro de la innovación fronteriza— reveló que las conversaciones técnicas entre ambos países esconden una revolución silenciosa: equipos multidisciplinarios están diseñando mecanismos de compensación inteligente que podrían convertir las barreras arancelarias en puentes de cooperación tecnológica.

“La carta de Trump contiene un código oculto”, sugirió la mandataria con mirada estratégica. “Detrás del 30% hay una invitación a renegociar las reglas del juego global. México responderá con propuestas disruptivas: desde cláusulas ambientales vinculantes hasta esquemas de valor agregado compartido”.

La mesa de trabajo binacional opera como laboratorio de futuros, donde economistas y diplomáticos experimentan con algoritmos predictivos para equilibrar flujos comerciales. Sheinbaum adelantó: “Estamos prototipando un sistema de comercio circular donde cada arancel se reinvierte en cadenas productivas limpias”.

Este enfoque visionario transforma la amenaza arancelaria en palanca para la Cuarta Transformación económica. “No negociaremos desde el miedo, sino desde la innovación institucional”, concluyó la presidenta, desafiando el paradigma de sumisión comercial con un modelo de soberanía interdependiente.