Matías Grande conquista el oro en la Copa del Mundo de Tiro con Arco

CIUDAD DE MÉXICO. La flecha de Matías Grande no solo dio en el blanco, sino que escribió una nueva página dorada para el deporte mexicano. En la Copa del Mundo de Tiro con Arco en España, el prodigio guanajuatense demostró por qué está entre la élite mundial con una victoria contundente 6-0 sobre el francés Baptiste Addis, el mismo rival que lo había eliminado en París 2024.

Recuerdo cuando, hace años, los entrenadores decían que la consistencia separa a los buenos de los grandes. Matías lo ejemplificó: en la primera manga, tres flechas perfectas (30 puntos) sentenciaron psicológicamente el duelo. Como veterano que ha visto caer a muchos arqueros bajo presión, reconozco que mantener ese nivel en el segundo set (29-28) fue muestra de madurez inusual para sus 21 años.

Su camino al podio fue una lección de superación: primero derrotó al temible Brady Ellison (número 1 mundial), luego al coreano Kim Je Deok (subcampeón olímpico). Esto no fue suerte; fue la culminación de esos amaneceres en el campo de entrenamiento cuando otros aún duermen.

Con este triunfo, Grande iguala su oro en modalidad mixta con Alejandra Valencia. Como quien ha seguido su trayectoria desde juvenil, sé que lo más impresionante es su evolución técnica: ha transformado su agarre y postura para ganar esos 2-3 puntos críticos que deciden finales. Hoy, México no solo tiene un campeón, sino un referente para las nuevas generaciones de arqueros.