Rosie O’Donnell se muda a Irlanda tras críticas a Donald Trump

Tras las declaraciones del expresidente Donald Trump sobre la posible revocación de su ciudadanía, Rosie O’Donnell respondió con contundencia en sus redes sociales. Con una trayectoria de décadas en el entretenimiento, la presentadora no dudó en calificar al exmandatario como un riesgo para la democracia. “Llevo años señalando su historial de engaños y abusos. Por eso decidí alejarme de un entorno tóxico”, confesó en Instagram.

Desde mi experiencia en análisis político, he visto cómo estos enfrentamientos reflejan la polarización actual. O’Donnell no solo criticó su falta de empatía, sino que actuó: emigrar fue su forma de protesta. Trump, por su parte, replicó en Truth Social con un mensaje cargado de ironía: “Que se quede en Irlanda si allí la toleran”. Este intercambio demuestra cómo las redes sociales amplifican conflictos personales hasta convertirlos en debates nacionales.

Lo revelador aquí es el trasfondo: cuando figuras públicas eligen el exilio, evidencian fracturas sociales profundas. Irlanda, conocida por su estabilidad, se convierte en refugio para quienes buscan distancia de la confrontación constante. ¿Una solución extrema? Sí, pero comprensible para quien, como Rosie, prioriza su bienestar ante un clima político agresivo.