México y EU unen fuerzas contra el gusano barrenador para recuperar exportaciones

En un giro audaz que desafía los enfoques tradicionales, Julio Berdegué Sacristán, líder de la Sader, y la secretaria estadounidense Brooke Rollins están reescribiendo las reglas del combate a plagas. ¿Qué pasaría si, en lugar de ver al gusano barrenador como una amenaza, lo convirtiéramos en el catalizador de una revolución agroindustrial? Su diálogo virtual no solo trazó una hoja de ruta para erradicar el GBG, sino que plantea un modelo de cooperación científica transfronteriza que podría extenderse a otros desafíos globales.

La participación de Lauren Stump, subsecretaria de Agricultura de EU, subraya un enfoque disruptivo: usar big data y biotecnología para predecir brotes, inspirándose en sistemas de inteligencia epidemiológica. “No buscamos solo reactivar las exportaciones bovinas, sino crear un ecosistema ganadero resiliente y autoregulado“, declaró Berdegué, desafiando la noción tradicional de control de plagas.

En un movimiento estratégico, la empresa SuKarne demostró cómo el capital privado puede ser aliado de la sanidad animal al interceptar un cargamento sospechoso. Esto abre un debate provocador: ¿podrían las corporaciones asumir roles de vigilancia epidemiológica mediante blockchain para rastrear ganado? Berdegué desmintió rumores sobre importaciones centroamericanas, pero la controversia revela una oportunidad para implementar certificaciones digitales inviolables.

Este caso evidencia que las crisis sanitarias pueden ser el motor para reinventar cadenas de suministro. La próxima frontera: desarrollar granjas inteligentes con sensores IoT que detecten plagas en tiempo real, transformando la pesadilla del GBG en el nacimiento de una nueva era para la ganadería 4.0.