Un hijo adicto mata a su madre y huye por los techos en Sonora

En un giro tragicómico que parece sacado de un guion de telenovela barata, Hermosillo fue testigo de cómo “El Menny“, un caballero de 47 primaveras (y cero galardones al buen hijo), decidió que el Día de la Madre era mejor celebrarlo sin la protagonista. La señora Flora Margarita, de 64 años, pasó de regañar a su vástago por sus aventuras con las drogas a protagonizar su propio episodio de CSI: Colonia Las Villas.

Los vecinos, siempre atentos al drama ajeno, se enteraron del crimen cuando una procesión de patrullas irrumpió en la escena, seguida por un espectáculo digno de parkour: el presunto parricida saltando techos como si estuviera entrenando para las Olimpiadas de la Evasión. Mientras tanto, los oficiales municipales, expertos en perseguir sombras (y a veces delincuentes), lograron ubicarlo en un canal—metáfora perfecta de hacia dónde fluye la justicia en estos casos.

La Fiscalía de Sonora, en un comunicado que mezclaba rigor legal y spoilers de trama, confirmó que el probable responsable (léase: el hijo con menos premios al “Cariño Filial”) fue detenido tras esconderse detrás de una tienda de artículos para el hogar—ironías de la vida, donde el crimen ocurrió en un hogar que ya no lo era. Ahora, el Agente del Ministerio Público tendrá el privilegio de escuchar su versión, seguramente tan coherente como un discurso político en año electoral.

Mientras tanto, la FGJE prometió informar “conforme avance la investigación“, frase que en el léxico jurídico significa “cuando se nos acabe el café y encontremos un fiscal que sepa escribir”. Así, entre saltos, canales y promesas burocráticas, Sonora añade otro capítulo a su saga de Violencia Familiar: La Serie Interminable.