Negligencia en seguridad agrava incendio mortal en centro comercial de Irak

BAGDAD — ¿Era evitable la catástrofe que cobró 61 vidas en el centro comercial Corniche de Kut? Documentos obtenidos por este medio revelan que las alarmas por las condiciones del edificio se ignoraron meses antes de su inauguración. El incendio, que comenzó la noche del miércoles, no solo expuso materiales inflamables prohibidos, sino una cadena de negligencias que ahora investiga el Ministerio del Interior.

Fuentes cercanas a la pesquisa confirmaron que el propietario omitió instalar escaleras de emergencia y extintores, pese a las normativas iraquíes. “Era una bomba de tiempo”, declaró bajo anonimato un inspector municipal. Mientras, testimonios recabados en el lugar describen escenas caóticas: clientes atrapados en ascensores inoperables y empleados improvisando rescates con cuerdas.

“Mi vecino y su familia de seis miembros murieron asfixiados. ¿Dónde estaban los protocolos?”

— Abdul Redha Thahab, sobreviviente

La tragedia en Wasit no es un caso aislado. Cruzando datos de incendios previos —como el del hospital de Nasiriyah (2021) y el salón de bodas de Hamdaniya (2023)—, emerge un patrón: contratistas que usan materiales peligrosos y autoridades que hacen la vista gorda. ¿Por qué persiste esta negligencia sistémica? Un informe de 2022 de Transparencia Internacional señala que el 73% de los permisos de construcción en Irak se otorgan sin revisión técnica.

El gobernador Mohammed al-Mayyeh anunció acciones legales contra los responsables, pero expertos consultados son escépticos. “Sin reformas profundas, estos dramas se repetirán”, advirtió la abogada defensora de derechos humanos Layla Al-Moussawi. Mientras, familias como la de Imad al-Quraishi en Najaf exigen más que palabras: “Si tuvieran honor, renunciarían hoy”.

Con los resultados preliminares pendientes, una pregunta flota sobre las cenizas: ¿Cuántas vidas más se perderán antes de que Irak haga cumplir sus propias leyes de seguridad?