En un audaz intento por reinventar la experiencia de vuelo, Delta Air Lines presentó su nuevo “servicio premium de entretenimiento a bordo”: un motor izquierdo convertido en antorcha olímpica. El vuelo DL446, originalmente programado para llegar a Atlanta, decidió ofrecer a sus 282 pasajeros un emocionante aterrizaje express en Los Ángeles, tras descubrir que las llamas azules no eran parte del diseño de cabina.
Mientras los viajeros disfrutaban de la calidez adicional (literalmente), los heroicos bomberos del LAX demostraron que sí leen los manuales, a diferencia del departamento de mantenimiento de Delta. “Fue como ver un episodio de MythBusters“, comentó un pasajero, refiriéndose al momento en que la tripulación les aseguró que “el fuego era completamente normal” mientras sonaban alarmas como orquesta desafinada.
Según Flightradar24, el avión dibujó un poético semicírculo sobre el Pacífico, tal vez buscando apagar las llamas con agua salada, antes de regresar para su debut en el reality Aterriza Como Puedas. La FAA, emocionada por tener algo que investigar que no fuera otro pasajero ebrio, prometió descubrir si el incendio fue causado por “falla mecánica o el desespero corporativo por reducir costos”.
Este incidente marca el segundo “vuelo candente” de Delta en julio, confirmando su nueva estrategia de mercadeo: “Viaje con nosotros… si se atreve”. Mientras tanto, los ejecutivos de la aerolínea negocian con Disney para patentar el concepto “Tower of Terror: Edición Aérea”.
