Conéctate con nosotros

Nacional

Salinas Pliego exige renuncia de Adán Augusto por vínculos con criminales

Un empresario influyente exige la salida de un senador clave mientras documentos filtrados avivan sospechas sobre sus conexiones.

Avatar

Publicado

en

En un giro que sacude los cimientos del escenario político mexicano, Ricardo Salinas Pliego, magnate y presidente de Grupo Salinas, ha lanzado un llamado contundente: la renuncia inmediata de Adán Augusto López, coordinador de los senadores de Morena. ¿Qué hay detrás de esta exigencia sin precedentes? Documentos filtrados, testimonios incómodos y sombras que se alargan sobre presuntas conexiones con figuras prófugas de la justicia.

La tormenta comenzó el 19 de julio, cuando Jorge Tejedo, portavoz del PRI, alertó sobre la circulación de una supuesta carta de renuncia del senador. “Si es auténtica, es una bomba de tiempo; si es falsa, un mensaje calculado”, declaró Tejedo, insinuando una fractura interna en Morena. Horas después, Salinas Pliego amplificó el eco: “Sus vínculos con criminales amenazan la relación con EE.UU. y la economía nacional”, escribió en redes, citando riesgos concretos para el empleo formal.

Pero, ¿qué pruebas respaldan estas acusaciones? Fuentes cercanas a la Fiscalía General de la República revelan que investigan la relación de López Hernández con Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad en Tabasco señalado por nexos con “La Barredora”, célula criminal activa en el sureste. Aunque el senador evade confirmar o desmentir los señalamientos —”confío en las autoridades”, repite—, su reaparición en el Consejo Nacional de Morena el 20 de julio solo alimentó más interrogantes. Periodistas presentes describen un ambiente tenso: empujones, preguntas sin respuesta y un silencio elocuente.

Anuncio

El documento filtrado, cuya autenticidad Gerardo Fernández Noroña niega rotundamente, menciona una renuncia “para no obstruir investigaciones”. ¿Por qué entonces sigue en el cargo? Analistas consultados apuntan a una posible pulseada al interior del partido: mientras algunos buscan deslindarse de escándalos, otros protegen a un operador clave. Mientras tanto, Salinas Pliego, cuyo historial de enfrentamientos con el gobierno es público, insiste: “La complicidad con el crimen no puede tolerarse”. ¿Activismo legítimo o estrategia para desestabilizar? La línea es delgada, y las consecuencias, potencialmente explosivas.

Lo que queda claro es que este caso ya trascendió la esfera política: toca fibras sensibles de seguridad nacional, inversiones extranjeras y la credibilidad de un partido en el poder. ¿Qué revelarán las próximas horas? Las pesquisas judiciales podrían decidir no solo el futuro de un senador, sino el equilibrio de fuerzas en México.

Anuncio
Anuncio

Ultimas Publicadas

Anuncio

Lo mas visto del día