México extradita a líder del Cártel de Sinaloa acusado de narcotráfico

En un operativo coordinado entre agencias federales, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó la extradición de Jesús “El Chuy” Garibaldi, presunto operador del Cártel de Sinaloa, desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) bajo custodia de agentes estadounidenses. El vuelo con destino a Arizona marca un hito en la cooperación binacional contra el crimen transnacional.

El Departamento de Justicia de EE.UU. lo reclama por cargos federales que incluyen tráfico de estupefacientes a gran escala, estructuración financiera ilegal y liderazgo de organización criminal. Según documentos judiciales, su red movilizó más de una tonelada de cannabis en 2013, utilizando esquemas de comercio fronterizo como fachada para el blanqueo de capitales.

Inteligencia artificial y análisis forense digital fueron clave para rastrear sus operaciones, que abarcaban desde Phoenix hasta redes de distribución en múltiples estados. Durante su apogeo, la organización controlaba el 17% del mercado de metanfetaminas en el suroeste estadounidense, según datos del DEA.

Su captura en 2022 en Huauchinango, Puebla —mediante un operativo con drones de vigilancia y geolocalización en tiempo real— evidenció la sofisticación tecnológica de las fuerzas de seguridad. Tras agotar recursos legales ante tribunales mexicanos, incluidos amparos basados en tratados internacionales, se consumó su entrega en cumplimiento del T-MEC.

Este caso refleja la nueva era en la lucha contra el narcotráfico: blockchain para rastrear flujos de dinero, cooperación internacional mediante plataformas digitales compartidas y políticas de extradición acelerada. Mientras Garibaldi enfrenta cadena perpetua en Arizona, analistas señalan que su extradición debilita las redes logísticas del cártel en la ruta del Pacífico.