México exige la deportación de 14 ciudadanos detenidos en centro migratorio de Florida

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reveló este martes que 14 connacionales permanecen recluidos en el polémico centro de detención migratoria de Florida, apodado “Alcatraz de los caimanes”, un lugar señalado por organizaciones humanitarias por sus condiciones deplorables. Las autoridades mexicanas han exigido a Estados Unidos su repatriación inmediata, pero ¿qué hay detrás de este complejo y por qué se compara con la infame prisión de la isla?

Ubicado en los pantanos de los Everglades, este centro de 3,000 camas fue construido en una antigua pista de aterrizaje remota. Legisladores demócratas y testimonios de detenidos lo describen como un lugar con hacinamiento extremo, falta de higiene y trato vejatorio. ¿Hasta qué punto Washington está ignorando las denuncias de violaciones sistemáticas a los derechos humanos?

Sheinbaum confirmó que su gobierno investiga posibles abusos contra los derechos fundamentales de los mexicanos recluidos. Desde que este centro y la cárcel de Guantánamo fueron habilitados para migrantes, México ha enviado notas diplomáticas exigiendo la liberación de sus ciudadanos. Sin embargo, las respuestas han sido ambiguas. ¿Qué intereses impiden una solución rápida?

Más inquietante aún es el caso de un mexicano enviado a Sudán del Sur bajo un programa de reubicación de la era Trump para migrantes con antecedentes penales. ¿Por qué un país con conflictos internos fue elegido como destino? La cancillería analiza el caso, pero las dudas persisten: ¿se están aplicando criterios arbitrarios?

La situación se agrava tras la muerte de Jaime Alanis, un jornalero que falleció al caer de un invernadero durante una redada migratoria caótica. Mientras el canciller Juan Ramón de la Fuente promueve acciones legales, las familias exigen justicia. ¿Cuántos casos similares permanecen ocultos?

Este reportaje evidencia un patrón preocupante: centros de detención cuestionados, repatriaciones lentas y políticas migratorias que dejan a miles en el limbo. ¿Está fallando el sistema, o hay una indiferencia calculada?