Foto: El Universal.
CIUDAD DE MÉXICO
Ximena Pichel, la influencer etiquetada como “lady racista” en redes, llegó a los juzgados de la capital mexicana este viernes para su audiencia inicial, acusada de discriminación contra un agente de la SSC. El caso, viralizado en plataformas digitales, refleja la creciente intolerancia hacia actitudes excluyentes en la era de la hiperconectividad.
El uniformado de la Subsecretaría de Control de Tránsito, afectado por los comentarios raciales durante un operativo en la Condesa, asistirá como testigo clave. El episodio, grabado y difundido masivamente, generó un debate sobre privilegios sociales y accountability digital.
La acusada ingresó al Juzgado de Delitos no Graves con su equipo jurídico, evitando pronunciamientos ante la prensa. Este silencio contrasta con su anterior disculpa pública, emitida bajo presión de las redes, donde la ciudadanía exige consecuencias reales ante conductas discriminatorias.
El proceso judicial avanza semanas después de que Pichel entregara una retractación escrita a las autoridades, gesto que muchos calificaron como tardío e insuficiente. Paralelamente, el agente afectado formalizó su querella, en un caso que podría sentar precedentes sobre delitos de odio en entornos urbanos.
