Sheinbaum exige humildad en el poder tras revelaciones de lujosos viajes

La presidenta Claudia Sheinbaum ha lanzado un llamado contundente a los funcionarios públicos tras la revelación de que Andrés López Beltrán, secretario de Organización de Morena, fue captado en el lujoso Hotel Okura de Tokio, Japón. ¿Se trata de un caso aislado o de un patrón que contradice los principios del llamado “gobierno de la transformación”?

En su conferencia matutina, Sheinbaum citó el pensamiento juarista para recordar que “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”. Sin embargo, las imágenes difundidas por el periodista Claudio Ochoa Huerta muestran a López Beltrán -hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador- en un establecimiento donde las tarifas oscilan entre los 11,550 y los 49,213 pesos mexicanos por noche. ¿Cómo conciliar este nivel de gasto con los discursos de austeridad?

Pero este no sería el único caso. Documentación obtenida por este medio revela que Mario Delgado, titular de la SEP, fue visto recientemente en el exclusivo Hotel Pousada en Portugal. Aunque el funcionario aseguró que viajó “con sus propios recursos”, las preguntas sobre la congruencia entre el estilo de vida y los cargos públicos persisten.

Expertos en transparencia consultados para este reportaje señalan que, más allá de la legalidad de los viajes, existe un problema de percepción pública. “Cuando se predica la humildad como bandera, cada acción debe ser examinada con lupa”, advierte el analista político Javier Contreras.

¿Estamos ante una nueva élite política que reproduce los vicios que decía combatir? La contradicción entre los discursos y las prácticas podría erosionar la credibilidad de un movimiento que llegó al poder prometiendo romper con los privilegios del pasado. Mientras tanto, la ciudadanía sigue esperando respuestas claras sobre los límites entre lo personal y lo público en esta administración.