La temporada de ciclones tropicales en el Pacífico sigue mostrando su fuerza, y este jueves la tormenta tropical Ivo, la novena de la temporada, avanza paralela a las costas de Michoacán y Colima. Desde mi experiencia cubriendo fenómenos meteorológicos, cada sistema tiene su propia personalidad, y Ivo no es la excepción: su trayectoria y evolución demandan atención constante.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), brazo técnico de la Conagua, ha emitido alertas por precipitaciones intensas y marejadas peligrosas en el occidente del país. Recuerdo cómo en 2019 un patrón similar dejó inundaciones repentinas en Jalisco; por eso insisto: nunca subestimen estos avisos.
La ruta proyectada de Ivo revela su comportamiento errático:
- Viernes a las 00:00 h: Como tormenta tropical a 265 km al oeste de Cabo Corrientes (Jalisco).
- Viernes a las 12:00 h: Intensificación a huracán categoría 1 cerca de Cabo San Lucas.
- Sábado: Mantendrá fuerza antes de debilitarse a tormenta tropical el domingo.
Las autoridades enfatizan tres acciones clave que he visto salvar vidas: 1) Monitorear boletines oficiales (los rumores empeoran las crisis), 2) Evitar cruzar cauces de ríos (aunque parezcan superficiales), y 3) Tener preparado un kit de emergencia con documentos importantes.
El impacto hidrometeorológico será desigual pero significativo:
- Zonas de mayor riesgo (75-150 mm): Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Oaxaca, Guerrero.
- Oleaje peligroso (3-4 m): Costas de Jalisco, Colima y Michoacán.
- Ciudad de México: Aunque lejos del epicentro, los chubascos fuertes podrían saturar drenajes.
Como testigo de múltiples temporadas de huracanes, aprendí que la preparación marca la diferencia. Hoy recomiendo especialmente a los habitantes de zonas bajas revisar techos y desagües, y a los pescadores artesanales guardar sus embarcaciones. La naturaleza nos recuerda, una vez más, que la prevención es nuestra mejor herramienta.
