Nacional
La justicia absuelve pero la sospecha persiste en un caso de dos décadas
Un hombre liberado tras dos décadas desafía al sistema con una declaración que deja más preguntas que respuestas.

La justicia absuelve pero la sospecha persiste en un caso de dos décadas
En un giro digno de un guion surrealista, Israel Vallarta Cisneros, recién salido de las entrañas del penal del Altiplano tras veinte años de encierro sin condena, declaró con solemnidad casi evangélica: “No soy un héroe”. Claro, porque en este país, los héroes suelen medirse por años de prisión preventiva y no por hazañas.
Frente a la Suprema Corte —ese templo de la razón jurídica donde las sentencias a veces llegan más tarde que el servicio postal—, Vallarta aseguró que la Fiscalía General de la República y sus acusadores “tienen derecho a apelar”. ¡Magnánimo! Como si después de dos décadas, el sistema judicial necesitara más tiempo para decidir si cometió un error. La jueza Mariana Vieyra Valdez, en un arrebato de claridad divina, dictaminó que la resolución estaba “apegada a derecho”. Qué alivio saber que, ocasionalmente, el derecho y la justicia coinciden.
Mientras la FGR se prepara para otra batalla legal —con la eficiencia burocrática que la caracteriza—, Vallarta lanzó una pregunta retórica que resonó como un epitafio judicial: “¿Qué secuestrador saldría a caminar libremente el primer día?”. La respuesta, por supuesto, es obvia: ninguno, a menos que el sistema lo permita durante veinte años antes de darse cuenta.
Y luego está el detalle de las víctimas. Vallarta, con la delicadeza de un elefante en una cristalería, sugirió que si hubo “montaje”, “puede haber consecuencias”. Vaya consuelo para quienes llevan años esperando justicia mientras el acusado caminaba entre rejas sin condena. Pero no se preocupen: la justicia, esa entelequia mitológica, “lo dirá”. Eventualmente. Quizá en otras dos décadas.
Lo más hilarante —si el humor negro es lo suyo— es su insistencia en que “no ha recibido atención especial” de ningún gobierno. ¡Por supuesto que no! ¿Acaso veinte años de prisión preventiva sin condena no son el trato estándar para cualquier ciudadano promedio? Mientras tanto, Florence Cazzes, su excompañera de presunta delincuencia, vive su vida marital y enviudó, porque hasta en la tragedia ajena este caso sigue repartiendo ironías.
Para cerrar con broche de oro, Vallarta amplió su denuncia por tortura, señalando a Genaro García Luna y otros exfuncionarios. Porque en este circo judicial, los acusados de ayer son los denunciantes de hoy, y los verdugos de antaño ahora son… bueno, sigue sin estar claro. Pero al menos la justicia —con su ritmo glacial— algún día lo aclarará. O no.

-
Internacionalhace 2 días
Escándalo en Río Bravo: esposa de regidor y cuatro texanos detenidos por fraude millonario en EE.UU.
-
Matamoroshace 2 días
Más de 40 mil alumnos son beneficiarios de becas bienestar
-
Policíacahace 2 días
Hombre agredido permanece herido en la calle; vecinos alertan a autoridades
-
Matamoroshace 2 días
Crueldad en Playa Bagdad: hallan tres perritos sin vida y con señales de maltrato
Debes iniciar sesión para publicar un comentario Iniciar Sesión