Detención de migrantes por robo menor expone fallas sistémicas

¿Qué lleva a dos migrantes a arriesgar su libertad por artículos de primera necesidad? Un caso aparentemente rutinario en Tlalpan desnuda las paradojas de un sistema que criminaliza la pobreza mientras ignora sus causas estructurales. Dos ciudadanas venezolanas, de 22 y 42 años, fueron interceptadas por agentes de la Policía Bancaria e Industrial tras intentar llevarse productos básicos en un supermercado local.

La situación escaló cuando una vigilante del establecimiento alertó a fuerzas de seguridad que realizaban labores de patrullaje en la zona. Según el reporte, las mujeres habrían intentado sustraer artículos de higiene personal y víveres, detonando un protocolo que las llevó ante el Ministerio Público.

Este incidente plantea preguntas incómodas: ¿Es la represión penal la solución para conductas motivadas por necesidades básicas? Ciudades como Barcelona han implementado programas de justicia restaurativa para estos casos, reduciendo reincidencias mediante apoyo social en lugar de procesos judiciales. Mientras tanto, en México seguimos aplicando soluciones del siglo XX a problemas del siglo XXI.

Las migrantes detenidas representan la punta del iceberg de una crisis humanitaria que exige respuestas innovadoras. ¿Podríamos transformar estos espacios comerciales en centros de inclusión que ofrezcan trabajo digno en lugar de celdas? La verdadera seguridad no se construye con más arrestos, sino con oportunidades reales.