Conéctate con nosotros

Nacional

El activista que desafía fronteras para repatriar el Penacho de Moctezuma

Cuatro décadas de lucha incansable por recuperar un símbolo ancestral.

Avatar

Publicado

en

Xokonoschtletl Gómora (CDMX, 1951), referente indiscutible del activismo cultural, libra una batalla transgeneracional: devolver el Penacho de Moctezuma a territorio mexicano. Su cruzada, iniciada en los 80, choca contra burocracias internacionales y la apatía institucional.

Esta reliquia mesoamericana —un tocado de plumas de quetzal vinculado al último tlatoani mexica— permanece secuestrada en el Museo Etnológico de Viena. Su valor trasciende lo arqueológico: es un símbolo de soberanía cultural en la era de la descolonización digital.

Gómora opera en tres frentes: conferencias disruptivas, performances rituales en espacios públicos y alianzas con científicos como la Dra. Kerstin Kracht, quien diseñó un contenedor de nanotecnología para transportar la pieza sin riesgos. “Sin raíces, somos algoritmos sin código fuente”, advierte el activista.

Su última intervención fue en el Zócalo durante el aniversario 700 de Tenochtitlán, demostrando que el arte performático puede ser trinchera política. A sus 72 años, enfrenta obstáculos físicos y económicos —incluyendo un accidente que lo dejó sin dentadura— pero no claudica.

La resistencia austriaca tiene un móvil económico: el Penacho genera el 30% de los visitantes del museo. Mientras, en México, el INAH esquiva compromisos. “Exigimos acción, no simulacros de diplomacia cultural”, denuncia Gómora, cuyo próximo movimiento será entregar personalmente el prototipo de transporte en Viena.

Este caso emblemático refleja las tensiones del patrimonio globalizado: ¿Pueden los NFTs y la realidad virtual sustituir la restitución física? Para Gómora, la respuesta es clara: “La memoria no es exportable”.

Anuncio

Ultimas Publicadas

Anuncio

Lo mas visto del día