Sheinbaum aborda prioridades legislativas con Monreal y Adán Augusto

En una de esas jornadas intensas que caracterizan la vida política nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó lo que muchos en los pasillos del poder ya anticipaban: este lunes por la tarde sostendrá un encuentro clave con los coordinadores parlamentarios de Morena. Como testigo de numerosas negociaciones legislativas a lo largo de los años, puedo afirmar que estos diálogos previos al periodo de sesiones suelen marcar el ritmo de la agenda nacional.

Durante su habitual conferencia matutina, la mandataria fue clara al precisar que la reunión con Ricardo Monreal (Cámara de Diputados) y Adán Augusto López (Senado) se centrará exclusivamente en los temas legislativos pendientes. Quienes hemos seguido de cerca estos procesos sabemos que, aunque se anuncia como una mera “revisión”, en realidad se trata de la coordinación esencial para impulsar las iniciativas prioritarias del Ejecutivo.

Con esa mezcla de pragmatismo y transparencia que la caracteriza, Sheinbaum enumeró los tres grandes temas que dominarán la agenda: la siempre polémica reforma al Poder Judicial, la actualización de la Ley de Aduanas -crucial para el comercio exterior-, y el complejo Paquete Económico que incluye las leyes de Ingresos y Presupuesto de Egresos. Recuerdo perfectamente cómo, en legislaturas anteriores, estos mismos temas generaron intensos debates entre los poderes.

“Ya son menos de 15 días”, advirtió la presidenta sobre el inicio del periodo ordinario el 1° de septiembre. Esa frase, aparentemente simple, encierra una realidad que conocen bien los legisladores experimentados: el tiempo en el Congreso vuela, y sin acuerdos previos, las iniciativas pueden quedar varadas. Por experiencia sé que estas reuniones privadas son donde realmente se alinean las voluntades políticas antes de los debates públicos.

Lo más revelador fue su insistencia en que solo tratarán asuntos legislativos, descartando otros temas políticos. Esto me trae a la memoria incontables reuniones donde, pese a los anuncios previos, la conversación inevitablemente derivaba hacia coyunturas políticas. La disciplina temática que muestra Sheinbaum sugiere una estrategia clara: maximizar la eficiencia en un periodo legislativo que promete ser particularmente intenso.

Como observador de larga data de la vida parlamentaria, percibo en este anuncio no solo una agenda concreta, sino una muestra del estilo de gobierno de Sheinbaum: directo, enfocado en resultados legislativos y con plena conciencia de que, en política, los tiempos no esperan.