Conéctate con nosotros

Nacional

El sindicalismo festivo cancela la educación en el Istmo

Mientras las aulas permanecen vacías, la dirigencia sindical disfruta del sol caribeño en una absurda lección de prioridades.

Avatar

Publicado

en

El Gran Teatro de la Legalidad y las Transferencias Caribeñas

En un sublime acto de defensa de la vida institucional, los virtuosos trabajadores del Instituto Tecnológico del Istmo han decidido que la mejor forma de proteger la educación es, precisamente, impidiendo que esta ocurra. El segundo día del cuatrimestre agosto-diciembre de 2025 se inauguró no con lecciones de álgebra o ética, sino con una magistral clase práctica de obstruccionismo sindical.

La asamblea del 19 de agosto, ese sagrado concilio donde se pergeñan las más elevadas estrategias para el progreso pedagógico, decidió que nada defiende mejor los derechos laborales que dejar a los estudiantes con las manos vacías y a los padres con la cartera exhausta. “Defender la legalidad“, gritan los paladines del SNTE desde la barricada que bloquea la puerta principal, mientras sus boletos de avión a Cancún se imprimían en otra terminal.

El director, Juan José Rementería Orozco, demostró una prudencia ejemplar: ante la posibilidad de una confrontación, optó por el noble arte de la evaporación administrativa. Mientras tanto, el caudillo sindical, Wilber Guerra Cabrera, se sometía a las extenuantes jornadas de la primera reunión nacional de dirigentes entre margaritas y olas turquesas.

Los padres, esos ingenuos seres que aún creen que la educación implica, efectivamente, educar, llegaron cargados de bolsas de víveres y esperanzas. Se encontraron con el sublime espectáculo de la ausencia institucionalizada. “Pagamos inscripción, alquilamos cuartos… y nos salen con que no hay clases“, clamaban los impíos que no comprenden los sutiles mecanismos de la negociación colectiva playera.

La guinda de este pastel de absurdos la pusieron los propios compañeros del líder, quienes, en un arrebato de transparencia involuntaria, circularon comprobantes de transferencias bancarias enviadas por el Tec Istmo a su benefactor. Qué mejor manera de demostrar compromiso con la causa que mostrando el flujo de capital hacia el paraíso terrenal.

He aquí el nuevo modelo educativo mexicano: mientras los alumnos esperan en el limbo, los líderes perfeccionan su bronceado y la educación se mide en megabytes de depósitos electrónicos. Jonathan Swift, en su modestia, nunca se atrevió a imaginar una sátira tan perfecta como esta realidad.

Anuncio

Ultimas Publicadas

Anuncio

Lo mas visto del día