Giolito domina con jonrones de Story y Hamilton en blanqueada

En este deporte, la victoria rara vez llega por accidente. Anoche, en el Camden Yards, fuimos testigos de una de esas actuaciones magistrales que solo se forjan con trabajo y concentración. Lucas Giolito, un lanzador al que he visto madurar a lo largo de los años, ofreció una cátedra de control y eficiencia desde el montículo. Permitir apenas cuatro hits en ocho entradas de trabajo, como él lo hizo, no es solo cuestión de talento; es la muestra de una preparación mental impecable y la ejecución de un plan de juego casi perfecto.

La ofensiva de los Medias Rojas de Boston entendió la asignación. He visto a Trevor Story en momentos de duda, pero anoche conectó un vuelacercas que sonó a confianza pura, seguido de inmediato por el poder sorpresivo de David Hamilton. A veces, en una temporada larga, son estos jugadores menos esperados los que proveen el chispazo necesario. Ese par de cuadrangulares al inicio del encuentro fueron un golpe psicológico del que los Orioles de Baltimore nunca se recuperaron.

No puedo dejar de mencionar el regreso de Kyle Bradish. Regresar del procedimiento Tommy John es uno de los desafíos más grandes para un pitcher. Lanzar seis entradas y ponchar a diez bateadores es una hazaña monumental que merece todo el reconocimiento. He conocido a muchos lanzadores en esa situación; la victoria personal a veces no se refleja en el marcador, y anoche, Bradish merecía un mejor destino. Simplemente, no recibió el apoyo ofensivo.

Los detalles marcan la diferencia. Un error defensivo del jardinero novato Dylan Beavers en la novena entrada, al no poder atrapar un elevado corto, permitió que la ventaja de Boston se ampliara con un doble de dos carreras. Son lecciones duras que se aprenden en la grandeza, y estoy seguro que Beavers, con el tiempo, convertirá ese fallo en experiencia.

Desde una perspectiva más amplia, esta blanqueada por 5-0 es mucho más que un triunfo en la columna. Para los Medias Rojas, que llegaron a la noche como el principal comodín de la Liga Americana, ganar cinco de sus últimos seis encuentros demuestra una resiliencia y una mentalidad ganadora que son el sello de un equipo que llega en el momento preciso. La temporada es un maratón, pero las carreras se ganan con sprints como este.

Por los Medias Rojas, el mexicano Jarren Durán terminó de 4-0, mientras que el venezolano Carlos Narváez también fue de 4-0 y aportó una carrera empujada. Por los Orioles, el puertorriqueño Vimael Machín finalizó de 3-0.