El misterio tras la caída de Dalilah Polanco en LCDLFM

La actriz Dalilah Polanco, integrante del Cuarto Día en “La casa de los famosos México”, sufrió una aparatosa caída durante la prueba de robo de salvación, un incidente que la mantuvo alejada de la transmisión del jueves por la noche y que ha abierto un intenso interrogante.

El suceso ocurrió en el jardín de la residencia, cuando Polanco intentaba descender los escalones de un mini estrado colocado para la competencia. Su tropiezo alertó de inmediato al resto de los concursantes, quienes corrieron a prestarle auxilio. Aldo de Nigris fue quien la cargó para trasladarla al confesionario. Un detalle crucial: Dalilah calzaba zapatos de tacón alto en el momento del percance. Al intentar incorporarse, la actriz aseguró sentir un dolor agudo en la muñeca.

Sin embargo, la narrativa del simple accidente comenzó a resquebrajarse al analizar el contexto. La caída se produjo horas después de que Polanco quedara nominada, junto a Facundo, Shiky, Abelito y Arón Mercury, y de que se le viera suplicarle de manera casi desesperada a “El Guana” que la salvara si ganaba la prueba. ¿Fue una desafortunada coincidencia o una jugada calculada?

Las redes sociales se convirtieron en el campo de batalla de esta investigación no oficial. Mientras un sector de cibernautas expresa su escepticismo con comentarios como “¿Soy muy mala por pensar que fue actuado?” o “Así caí en sus mentiras”, otro grupo defiende la integridad de la participante, argumentando su edad –53 años– y el riesgo real de una fractura. La pregunta queda flotando en el aire: ¿hasta dónde está dispuesto a llegar un famoso por permanecer en el juego?

La conductora Odalys Ramírez se limitó a informar que la actriz se encontraba bien y bajo revisión médica. Pero la ausencia de imágenes claras del diagnóstico y la opacidad sobre la gravedad real de la lesión solo alimentan más las dudas. En un reality show, donde la percepción es tan importante como la realidad, la línea entre el accidente genuino y la estrategia teatralizada se difumina por completo. La verdadera lesión, quizás, no es en la muñeca, sino en la credibilidad de un juego donde todo parece estar bajo sospecha.