Maduro moviliza milicias y pide diálogo a Trump

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó este viernes que su nación avanza en la implementación de medidas contundentes para salvaguardar su soberanía nacional. Esta declaración se produce en el contexto de una creciente tensión geopolítica con Estados Unidos, tras el despliegue de buques de guerra en aguas del Caribe. Simultáneamente, el mandatario extendió un llamado público a su homólogo estadounidense, Donald Trump, para iniciar un diálogo bilateral y evitar una escalada que derive en un conflicto armado en la región.

Ataviado con un uniforme de campaña, Maduro participó en un acto castrense donde ordenó la movilización de millones de ciudadanos registrados para integrar las unidades de milicias populares. Estas fuerzas de civiles armados voluntarios están diseñadas para brindar apoyo logístico y operativo a las Fuerzas Armadas Nacionales en la defensa integral del territorio.

“Hoy ejecutamos una jugada estratégica crucial. Un movimiento para que toda Venezuela, sin distinción, se articule en la defensa del derecho a la paz y en la protección de nuestra independencia”, declaró enfáticamente. Este anuncio ocurre tres días después de que la administración Trump reportara un operativo contra un presunto narcovelero vinculado al Tren de Aragua, resultando en la muerte de once personas. Caracas ha cuestionado la veracidad del incidente, calificándolo como una narrativa fabricada.

El gobierno de los Estados Unidos no ha emitido señales que indiquen una preparación para una incursión terrestre en el país suramericano. No obstante, el ejecutivo de Maduro interpreta el despliegue de más de 4,000 efectivos en la zona como una amenaza híbrida de invasión, lo que ha impulsado una campaña masiva de reclutamiento para las milicias.

Maduro argumentó que la crisis actual se genera a partir de acusaciones falsas sobre narcotráfico, instando a Washington a abandonar su estrategia de cambio de régimen por la fuerza. El líder venezolano urgió a Trump a atender su llamado al diálogo como el único mecanismo viable para desactivar el conflicto.

“Venezuela mantiene una postura permanente de apertura al conversatorio y la diplomacia. Pero, en igual medida, exigimos el absoluto respeto para nuestra nación y nuestro pueblo. Defenderemos la verdad de nuestro proyecto nacional, sin importar el costo”, señaló el mandatario desde el Fuerte Tiuna, el principal complejo militar del país.

Según su visión, la administración estadounidense “intenta construir un expediente ficticio con el tema del narcotráfico para justificar la agresión contra un país soberano y desacreditar a sus instituciones”, con el objetivo final de forzar un cambio de gobierno.

La fricción bilateral se intensificó tras la decisión de Trump de desplegar una flota naval cerca de las costas venezolanas, una medida que, según funcionarios norteamericanos, busca contrarrestar las amenazas de los carteles de droga latinoamericanos. A principios de agosto, la administración estadounidense también duplicó a 50 millones de dólares la recompensa por la captura de Maduro, acusándolo de ser un prominente narcotraficante y de colaborar con organizaciones criminales para inundar Estados Unidos con estupefacientes.

“Lo he expresado en múltiples ocasiones: yo a él (Trump) lo respeto. Tenemos diferencias, eso es evidente; pero ninguna de nuestras discrepancias puede justificar un conflicto militar de alto impacto que siembre la violencia en Suramérica y en nuestra América. Carece por completo de justificación”, insistió.