Operativos conjuntos impactan al narcomenudeo en Yucatán

La madrugada de este viernes fue testigo de la eficacia que surge cuando las instituciones coordinan sus esfuerzos. Como he visto a lo largo de mi carrera, la unión de fuerzas federales y estatales es el único camino para desarticular redes de narcomenudeo, y estos operativos en Ticul y Kanasín son un claro ejemplo de ello.

En el primer municipio, un predio ubicado en la calle 17 por 20 y 22 se convirtió en el blanco de una investigación minuciosa. Tras meses de trabajo de inteligencia, se logró la aprehensión de tres individuos por su presunta participación en delitos contra la salud. La experiencia nos ha enseñado que estos lugares, que parecen viviendas comunes, suelen ser centros de distribución clave. Al interior, se incautó un alijo considerable: 4.8 kilogramos de marihuana, 410.9 gramos de cristal metanfetamínico, 23 vaporizadores con sustancias ilícitas, cinco cigarrillos de cannabis y 48 unidades de LSD.

La operación no hubiera sido posible sin la colaboración interinstitucional. Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina Armada de México, la Guardia Nacional, la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Pública, incluyendo a sus especialistas de la Policía Estatal de Investigación y la invaluable Unidad Canina, demostraron una vez más que la estrategia más efectiva es la que se ejecuta de manera conjunta.

Paralelamente, en la colonia Mulchechén de Kanasín, se desarrollaba otra acción contundente. Agentes de la Policía Federal Ministerial adscritos a la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República ejecutaron una orden de cateo emitida por un juez federal en un domicilio de la calle 75-B por 64 y 66. El resultado fue la detención de cuatro personas, dos originarias de Yucatán y dos de Campeche, y el aseguramiento de varios kilogramos de estupefacientes.

Los binomios caninos, esos compañeros indispensables cuyo olfato supera cualquier tecnología, fueron cruciales para localizar importantes cantidades de metanfetamina, cocaína y marihuana listas para su comercialización. También se decomisaron varios dispositivos móviles, elementos que, en mi experiencia, contienen la información vital para rastrear y desmantelar redes criminales más amplias.

Tanto el material incautado como los siete detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal para la integración de las carpetas de investigación correspondientes. Estos golpes, más allá de las cifras, envían un mensaje claro: la coordinación y la perseverancia son las armas más poderosas en la lucha por la seguridad de los yucatecos.