Brecha de Seguridad en Instalación Estratégica
Un comando de doce individuos, movilizándose en una flotilla de cuatro camionetas, consiguió infiltrar el perímetro de alta seguridad de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, una instalación catalogada de seguridad nacional y bajo custodia permanente de la Marina Armada de México. El objetivo del grupo delictivo era el hurto de una significativa cantidad de material ferroso.
La intervención rápida de las fuerzas de seguridad resultó en la aprehensión de los sospechosos antes de que pudieran evadir la zona. No obstante, los delincuentes ya habían logrado cargar sus vehículos con una sustancial cantidad de metal, evidenciando una vulnerabilidad operativa.
La Secretaría de Marina (Semar) fue la institución que oficializó el incidente, confirmando el episodio de robo dentro del complejo industrial. Tras la neutralización de la amenaza, los detenidos, los vehículos utilizados y el material sustraído fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Tabasco para la investigación correspondiente.
La Marina señaló que este tipo de incidentes delictivos son recurrentes en infraestructuras estratégicas de la entidad, revelando un patrón de ataques coordinados. Anteriormente, la institución había desarticulado células dedicadas a la extracción y sustracción ilegal de hidrocarburos y otros activos de alto valor.
Como antecedente, en octubre del año anterior, la Armada de México detectó y frustró un intento de sustracción de aproximadamente 46 mil litros de hidrocarburo en la Terminal Marítima de Dos Bocas, reforzando el patrón de targeting contra los activos energéticos nacionales.
