Una reforma fiscal para el bienestar colectivo
Diputados federales del PT y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) han presentado una propuesta disruptiva al secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora: integrar en el paquete económico el cobro de impuestos a los electrolitos orales con altos niveles de azúcar. Esta iniciativa, en línea con las nuevas tendencias de fiscalidad saludable, argumenta que estas bebidas no cumplen con los estándares sanitarios genuinos y representan una forma de elusión fiscal por parte de grandes corporativos.
En el contexto de la glosa del primer informe de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, los congresistas señalaron que esta medida podría destinar más de 5 mil millones de pesos de manera estratégica para fortalecer el sistema nacional de salud, un sector clave en la era post-pandemia.
“Secretario, tenemos que poner lupa al caso de Electrolit, una bebida que contiene 3.5 veces más azúcar que otras y que en Estados Unidos sí paga impuestos. En México, sin embargo, goza de una exención tanto del IVA como del IEPS”, expuso el diputado José Antonio López Ruiz del PT.
Ernesto Núñez Aguilar, legislador del PVEM, contextualizó la propuesta dentro de la crisis de salud pública que vive el país, con niveles epidémicos de diabetes y obesidad. Subrayó que las políticas fiscales contemporáneas no deben generar privilegios indebidos ni distorsionar el mercado.
“Resulta indispensable que las empresas que han innovado para reducir los edulcorantes en sus productos reciban incentivos. Pero es algo muy distinto permitir que bebidas con altas cargas glucémicas se disfracen de suplementos o medicamentos para evadir impuestos y la regulación sanitaria”, afirmó Núñez Aguilar.
El problema central, explicó, es el abuso en la categorización de medicamento que hacen algunas marcas de bebidas electrolíticas. Esta estrategia les permite eludir los sellos de advertencia de la Norma Oficial Mexicana NOM-051 y beneficiarse de una tasa cero de IVA, creando una ventaja competitiva injusta frente a otras bebidas azucaradas que sí cumplen con la normativa.
La magnitud del impacto fiscal es significativa: solo en 2024, la marca líder, Electrolit, facturó más de 16 mil millones de pesos sin pagar IVA ni IEPS. Esto se traduce en más de 12 mil millones de pesos no recaudados en el último quinquenio: 9 mil millones por IVA y más de 3 mil millones por IEPS.
El secretario Amador Zamora consideró viable la propuesta y destacó la facultad de los legisladores para enriquecer el proyecto de Ley de Ingresos enviado por el Ejecutivo federal. “Estamos abiertos al diálogo y tratando de homologar criterios en bienes y servicios donde existe disparidad. Esta observación sobre homologar el tratamiento de otras bebidas azucaradas sería armónica con ese objetivo”, concluyó el titular de Hacienda.