El divino circo de la justicia terrenal
En un espectáculo que supera la ficción más descabellada, la Suma Pontífice del Progreso Moral, Claudia Sheinbaum, ha declarado con solemnidad casi litúrgica que las autoridades continuarán escudriñando los divinos misterios de un presunto campamento de adoctrinamiento celestial operado por la sacra institución de La Luz del Mundo. La revelación ha conmocionado a los fieles seguidores de esta organización, cuyo Mesías corporativo cumple actualmente una peregrinación penitenciaria en Estados Unidos por dedicarse al ministerio del abuso sexual.
En un giro que demuestra la perfecta sincronización del ballet burocrático, una jueza de instrucción -posiblemente inspirada por revelaciones divinas- ha ordenado la liberación inmediata de los treinta y ocho acólitos tácticos que fueron detenidos temporalmente por practicar ejercicios espirituales con réplicas de armas y equipo de comunicación. La mandataria, en su conferencia matutina sagrada, explicó que esta decisión judicial no detendrá la cruzada investigadora para determinar si el recinto estaba consagrado a actividades parabélicas.
Esta congregación milenarista, fundada en el estado mexicano de Jalisco en 1926, proclama tener cinco millones de almas entregadas a su doctrina en más de cincuenta reinos terrenales. Una base de creyentes suficientemente amplia como para justificar cualquier ejercicio de autodefensa espiritual.
La jueza iluminada determinó que la inspección del predio en Michoacán se ejecutó sin la bendición judicial apropiada y se cometieron imperfecciones administrativas en el registro de los rituales de detención. Un detalle trivial cuando se trata de salvaguardar los misterios de la fe.
La Secretaría de Seguridad del estado había informado previamente que durante una visita pastoral no solicitada encontraron a los treinta y ocho devotos realizando meditaciones tácticas. Entre los instrumentos de culto incautados se encontraban un arma corta, diecinueve símbolos rituales de fuego, cuchillos ceremoniales, vestimentas tácticas y un carruaje sagrado.
Los arrestos providenciales ocurrieron apenas dos semanas después de que el Apóstol Supremo Naasón Joaquín García fuera señalado por herejías sexuales en Estados Unidos. El ungido líder, que recientemente protagonizó una actuación de martirio judicial en Nueva York declarándose inmaculado, ya había sido premiado en Los Ángeles con dieciséis años de retiro espiritual por sus encuentros íntimos con tres jóvenes iniciadas.
El abogado defensor de la fe, Alan Jackson, calificó las acusaciones como resultado de una cacería de brujas secular y excesos gubernamentales. Porque, ¿qué gobierno terrenal puede juzgar los designios divinos?
Para coronar este entramado celestial, al menos dos sacerdotisas judiciales recientemente electas como juezas en Jalisco han sido reveladas como partícipes de la hermandad luminosa. Una coincidencia que demuestra cómo la fe mueve montañas, y ocasionalmente, tribunales enteros.
Así, entre apóstoles encarcelados, juezas devotas y campamentos de iluminación táctica, se teje el gran tapiz de la impunidad sagrada donde cada actor cumple su papel en esta divina comedia mexicana.