Por Ángel Domínguez
Matamoros, Tam.— La tarde de este martes, el sonido de las grúas irrumpió en la calma habitual de la colonia Euzkadi. A espaldas de la Jurisdicción Sanitaria Número 3 y del Centro de Salud, los vehículos estacionados en doble fila comenzaron a ser retirados uno a uno, dejando a más de un trabajador sorprendido y en apuros.
El operativo de Tránsito no pasó desapercibido. Médicos y enfermeras salieron apresurados al escuchar que sus unidades estaban a punto de ser enganchadas. Algunos intentaron dialogar, otros justificaron la falta de espacio para estacionarse, pero el personal de la corporación fue claro: la vialidad debía quedar libre.
En esta calle, la 16 de Septiembre, es común observar la misma escena: automóviles en doble fila, salidas bloqueadas y vecinos molestos por la falta de consideración. Lo que para muchos empleados era parte de la rutina diaria, este martes se convirtió en un llamado de atención con tintes de sorpresa e incomodidad.
El comandante de Tránsito, Joel Faustro, explicó que se trata de operativos regulares para liberar las vialidades y garantizar que los conductores respeten los señalamientos. Con tono firme, recordó que las multas por estas infracciones superan los dos mil pesos, un golpe fuerte al bolsillo para quienes prefieren arriesgarse antes que pagar un estacionamiento.
La reacción de algunos trabajadores fue de resignación: observaron cómo sus vehículos eran remolcados sin más opción que aceptar la sanción. Otros, con semblante molesto, se retiraron con la promesa de no volver a estacionarse en doble fila, aunque entre murmullos se escuchaba la clásica excusa de “no hay espacios suficientes”.
Para los vecinos, en cambio, la presencia de las grúas fue motivo de alivio. Más de uno celebró discretamente que por fin se atendiera una situación que diariamente entorpece la circulación y genera conflictos entre conductores. La calle volvió a sentirse despejada, aunque por unas horas, como pocas veces ocurre.
El operativo también dejó en claro que la denuncia ciudadana tiene peso. Las autoridades invitaron a los habitantes a marcar al 911 cuando se encuentren con vehículos que bloqueen la vialidad o que permanezcan abandonados, con la promesa de que acudirán a retirarlos.
Así, entre miradas de sorpresa, quejas y algunas sonrisas, el operativo de Tránsito pintó una postal distinta en la colonia Euzkadi. Un recordatorio de que las reglas viales no son opcionales y que, a veces, la rutina puede romperse con el sonido metálico de una grúa que no perdona dobles filas.