Rod Stewart despliega su legado en la Ciudad de México
Después de décadas sobre los escenarios, he aprendido que ciertos artistas no solo ofrecen un concierto, sino que tejen la banda sonora de nuestras vidas. Ver a Sir Rod Stewart llegar a la capital mexicana con su “One Last Time Tour” es ser testigo de un fenómeno cultural. No es solo nostalgia ochentera; es la reafirmación de que la buena música, la auténtica, es atemporal y encuentra su camino en cada nueva generación.
Recuerdo la primera vez que escuché esa voz aguardentosa, única e inconfundible. Es la misma que, cinco décadas después, sigue teniendo ese poder para conmover y energizar. Canciones como “Da Ya Think I’m Sexy?“, “Maggie May” o “Baby Jane” no son solo éxitos; son monumentos sonoros que tomarán por asalto el Palacio de los Deportes y luego el Estadio Corregidora en Querétaro. En mi experiencia, los artistas que anuncian una despedida suelen ofrecer lo mejor de su repertorio, convirtiendo cada noche en una pieza de colección.
Más allá del espectáculo, la trayectoria de Stewart es una lección de versatilidad y resiliencia en una industria volátil. Con más de 250 millones de discos vendidos, ha navegado con maestría entre el rock, el folk, el soul y el R&B. Eso no es casualidad; es el resultado de un profundo entendimiento musical. Sus múltiples honores, desde su inclusión en el Salón de la Fama del Rock & Roll hasta el Grammy Living Legend, no son solo trofeos, sino el reconocimiento a una vida dedicada al arte.
Su nombramiento como caballero de la Orden del Imperio Británico por la Reina Isabel II habla de un hombre cuyo impacto trasciende la música para incluir una labor filantrópica constante. En este negocio, he visto que el verdadero legado se construye con lo que das, no solo con lo que recibes.
Para quienes tengan la fortuna de asistir, este evento en la Ciudad de México promete ser una de esas veladas memorables que se graban a fuego en la memoria. El concierto iniciará a las 21:00 horas, pero la sabiduría práctica dicta llegar con antelación para saborear la anticipación.
Consejos Prácticos para Disfrutar del Espectáculo
Permítanme compartir algunos consejos, acumulados tras años de asistir a grandes eventos. Si viajas en vehículo particular, planifica tu llegada; los estacionamientos del recinto suelen llenarse rápidamente. La opción del transporte público es ágil; la estación metro Velódromo (Línea 9) te dejará a pocos pasos, guiado por el bullicio y el ambiente festivo previo.
Si optas por un servicio de transporte privado como taxi o ride-sharing, mi recomendación es salir con tiempo extra. Los embotellamientos son casi un ritual alrededor de recintos como este. Finalmente, por seguridad y comodidad de todos, evita llevar mochilas voluminosas, alimentos, bebidas o cualquier objeto cuyo ingreso esté expresamente prohibido. La experiencia se disfruta más con previsión y sentido común.
