Testigos Clave se Pronuncian Ante la Sentencia de Sean “Diddy” Combs
Testigos cruciales en el caso contra Sean “Diddy” Combs, incluyendo su expareja sentimental Casandra “Cassie” Ventura, han exhortado a un magistrado federal a denegar cualquier tipo de clemencia para el magnate del hip hop en su próxima audiencia sentencial, manifestando temor por su integridad física en caso de que sea liberado.
Los representantes del ministerio público adjuntaron declaraciones escritas de la vocalista de R&B Cassie, sus progenitores y otras cuatro personas en un documento legal presentado este martes, solicitando que Combs reciba una pena carcelaria mínima de once años y tres meses por su declaración de culpabilidad en dos delitos vinculados con explotación sexual.
Resulta significativa la ausencia en el expediente de una expareja sentimental que testificó bajo el alias de Jane. Al igual que Cassie, relató cómo Combs la sometió durante años a prácticas sexuales multidía inducidas por psicoactivos con proveedores de servicios sexuales masculinos, mientras el acusado observaba y frecuentemente grababa las escenas.
Fallo Judicial: Rechazo a la Apelación
El juez Arun Subramanian denegó la petición de Combs para invalidar su condena, desestimando el argumento de su equipo legal que lo presentaba como un cineasta aficionado de contenido adulto, no como partícipe en tráfico sexual, y que el veredicto transgredía sus derechos constitucionales de la Primera Enmienda.
“La conducta delictiva no puede maquillarse como actividad amparada constitucionalmente“, declaró Subramanian. Calificó las grabaciones de Combs como “accesorias“, señalando evidencia del proceso judicial que demostraba que no solía notificar ni solicitar autorización para filmar, como haría un productor cinematográfico profesional.
Manifestaciones de Decepción
Algunos de los firmantes de las declaraciones expresaron su frustración porque un tribunal popular absolvió a Combs, de 55 años, de los cargos por conspiración de crimen organizado y tráfico de personas con fines de explotación sexual que podrían haberle supuesto cadena perpetua, manteniéndose únicamente su condena por dos delitos de menor gravedad de la Ley Mann derivados de transacciones interestatales relacionadas con la explotación sexual comercial.
“Si algo he aprendido de esta vivencia traumática, es que las personas agredidas y los supervivientes nunca tendrán garantizada su seguridad“, escribió Cassie, quien testificó durante cuatro jornadas en el juicio de Combs, describiendo múltiples agresiones que la dejaron con lesiones físicas y secuelas psicológicas.
Declaró que tenía diecinueve años cuando Combs “empleó coerción física, intimidaciones, sustancias estupefacientes y control sobre mi trayectoria profesional para mantenerme atrapada en más de una década de maltrato sistemático“.
Exigencia de Máxima Penalización
Una expersonal assistant, quien testificó bajo el seudónimo de “Mia” argumentando que Combs la violó en 2010, solicitó a Subramanian que impusiera una pena “que considere el riesgo permanente que mi agresor representa para mi integridad y para la de otras personas”.
“El patrimonio económico, la influencia social y la notoriedad pública del encausado no deberían situarlo por encima del ordenamiento jurídico“, afirmó.
Al solicitar la pena máxima, declaró que conocía a Combs “como un individuo extremadamente peligroso y vindicativo. Con una memoria prolongada y una inclinación por la retaliación”.
Los letrados defensores de Combs han requerido una condena no superior a catorce meses de reclusión, lo que resultaría en su liberación casi inmediata. Sostienen que Combs ha experimentado suficiente castigo durante sus casi trece meses en una penitenciaría federal de Brooklyn.