Instagram cumple 15 años como semillero de emprendedores digitales

Lecciones de una década y media en la trinchera digital

Recuerdo como si fuera ayer el escepticismo generalizado cuando, en 2010, presentábamos Instagram. Nos tocaba hacer “pitches” convincentes a personalidades establecidas que nos decían: “Ya tengo Twitter, ¿realmente necesito esto?”. Hoy, con más de tres mil millones de usuarios mensuales, esa anécdota me hace sonreír.

Mi trayectoria de casi 15 años en Meta me ha enseñado que el éxito de cualquier plataforma digital depende de su capacidad para evolucionar sin perder su esencia. Comenzamos como un escaparate visual en la era de los blogs de moda, pero la visión siempre fue más ambiciosa: convertirnos en el epicentro de la cultura pop contemporánea.

La seguridad no es un complemento, es el fundamento

Uno de los aprendizajes más valiosos que puedo compartir es que el crecimiento explosivo significa poco sin confianza. Implementamos el filtro de comentarios no como una característica técnica, sino como respuesta a necesidades reales de creadores que sufrían acoso. De ahí escalamos a autenticación de dos factores y cuentas especializadas para adolescentes, involucrando a las familias en conversaciones necesarias.

La verdadera protección digital, he aprendido, requiere matices. Un usuario de 13 años necesita herramientas diferentes a uno de 17, y personalizar estas experiencias ha sido crucial para nuestro liderazgo en el ecosistema de redes sociales.

El video como lengua franca del emprendimiento moderno

Si hay un consejo que repito constantemente a las nuevas generaciones es este: estamos en la era del video. La primera generación de Instagram creció con una cámara en el bolsillo; la actual nació con una videocámara en el teléfono. Los Reels representan la democratización del alcance orgánico, mostrando tu contenido incluso a quienes no te siguen.

He visto emprendimientos mexicanos, como el de Florencia Guillot en belleza, que entendieron esto temprano y construyeron imperios desde sus teléfonos inteligentes.

La inteligencia artificial como colaboradora creativa

Ante el avance imparable de la IA, mi perspectiva es clara: no la vean como amenaza, sino como un equipo de asistentes virtuales que potencian su eficiencia creativa. Dominar el arte de crear prompts efectivos será la próxima habilidad fundamental para cualquier emprendedor digital.

Para quienes inician, siempre recomiendo seguir la cuenta de Adam Mosseri (@mosseri), donde cada viernes responde preguntas en vivo con consejos prácticos que hubiéramos deseado tener en nuestros primeros años.

Después de una década y media, lo que más me enorgullece no son las cifras, sino ver cómo Instagram se ha convertido en el semillero de una nueva generación de emprendedores que, especialmente tras la pandemia, comprendió que un video bien ejecutado puede traspasar cualquier barrera y conectar con millones.

La lección final que comparto es esta: nunca es tarde para comenzar. Las oportunidades emergen constantemente en este ecosistema en perpetua evolución.

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