Frente a la devastación causada por las intensas lluvias e inundaciones en el norte de Veracruz —especialmente en municipios como Poza Rica, Álamo, Tihuatlán y Cazones— cientos de familias han visto desaparecer sus hogares y pertenencias. Las autoridades reportan hasta 29 personas fallecidas en Veracruz, decenas de desaparecidos y más de 16,000 viviendas afectadas en varios municipios de la zona.
Las lluvias han impactado a más de 55 municipios del norte veracruzano.
Ante esta emergencia, desde Matamoros se ha levantado un llamado solidario: organizaciones civiles, asociaciones ciudadanas, empresas y colectivos locales se han ofrecido para convertir sus instalaciones en centros de acopio con el fin de recolectar ayuda indispensable para las zonas afectadas.
¿Qué se está recolectando?
Se invita a la ciudadanía que desee apoyar a aportar:
Alimentos no perecederos (enlatados, granos, sopas instantáneas, etc.)
Agua potable (botellas selladas)
Productos de limpieza e higiene (jabón, cloro, detergente, escobas, etc.)
Alimentos para mascotas
Otros productos básicos que ayuden en la reconstrucción del día a día
Importante: Cuidado con las estafas
Se hace énfasis en que no se debe dejar engañar por personas que aseguran recolectar ayuda sin contar con respaldo o acreditación oficial. Solo deben confiarse los centros de acopio conocidos —organizaciones registradas, asociaciones reconocidas o grupos comunitarios confiables. La solidaridad debe llegar de manera transparente.
¿Cómo sumarse?
- Identificar centros de acopio oficialmente reconocidos en Matamoros (pueden ser iglesias, asociaciones civiles, escuelas, oficinas de gobierno local).
- Llevar asistencia con empaques claros y sellados, preferiblemente con lista de contenidos.
- Verificar que la organización receptora sea legítima o esté vinculada a instituciones que garanticen la entrega en zonas afectadas.
- Compartir la convocatoria con amigos, vecinos y en redes sociales para que más gente se una.
Hoy más que nunca, Matamoros se une con corazón y acción. Estas lluvias no distinguen fronteras ni municipios, pero sí despiertan la compasión y el compromiso ciudadano. Cada lata, cada botella de agua, cada balde de cloro puede marcar la diferencia para una familia que perdió todo.
Juntos podemos ayudar a restablecer hogares, dignidad y esperanza.