La Estrategia Detrás de los Kilómetros: Lecciones en la Liberación de Vías
En mis años de experiencia en el desarrollo de infraestructura, he aprendido que el verdadero desafío de un proyecto ferroviario no está en colocar los rieles, sino en tejer el complejo entramado social y legal que hay debajo. La reciente noticia de que la Sedatu ha liberado más de 23 millones de metros cuadrados de derecho de vía no es solo una cifra; es el resultado de una metodología refinada que evita los errores del pasado. La certeza jurídica no es un concepto abstracto; es la base que evita paralizaciones costosas y conflictos comunitarios. He visto proyectos fracasar por subestimar este punto, pero aquí, la estrategia de actuar sin intermediarios marca la diferencia.
Tomemos el caso del tramo AIFA-Pachuca, con un 93% de avance. Atender directamente a 14 ejidos y cientos de propietarios a lo largo de 57 kilómetros es una labor de paciencia y diálogo. En mi trayectoria, aprendí que cada negociación es única; un ejido no se maneja como una persona moral. El hecho de que se haya logrado este nivel de progreso habla de un trabajo de campo meticuloso, donde la transparencia en la compensación es la moneda de cambio más valiosa.
El Mapa de Progreso: Más Allá de los Porcentajes
Cuando analizamos los otros tramos, como el Ciudad de México–Querétaro con un 70% o el Querétaro–Irapuato con un 85%, las cifras cuentan una historia más profunda. La mención al derecho histórico en algunos tramos es crucial. En la práctica, descubrir y validar estos derechos es como encontrar oro; agiliza los procesos de manera exponencial y reduce los costos de manera tangible, tal como señaló la secretaria Edna Elena Vega Rangel. No es solo about ahorrar dinero; es about respetar la historia del territorio y construir sobre lo ya establecido, una lección que todo desarrollador de infraestructura debería grabarse a fuego.
La afirmación de Néstor Núñez López de que trabajan “de manera directa y sin intermediarios” con los consorcios licitados resuena con una verdad que he constatado una y otra vez: la simplificación de la cadena de mando acelera la ejecución. Atender 127 ejidos, mil 108 personas físicas y 239 personas morales de forma directa es una hazaña logística que solo es posible con una coordinación férrea.
La Columna Vertebral del Éxito: Coordinación que Sí Funciona
Finalmente, el papel de la coordinación interinstitucional entre la SICT, la Sedatu y el agrupamiento de ingenieros “Felipe Ángeles” no es un simple punto de un comunicado de prensa. Es el cimiento. He sido testigo de cómo la duplicación de esfuerzos y la burocracia entorpecen proyectos. Aquí, la sinergia ha permitido identificar derechos de vía históricos y realizar pagos justos basados en los avalúos del Indaabin. Este no es un proceso teórico; es la aplicación práctica de una lección aprendida: cuando las instituciones se alinean con un plano maestro claro, como mencionó Vega Rangel, se allana el camino para que la infraestructura avance, beneficiando a todos, desde el propietario individual hasta la nación en su conjunto.
















