La Búsqueda de la Credencial que Promete Bienestar
Detrás de la promesa oficial de mejorar la calidad de vida de los adultos mayores en México, se esconde una realidad que miles intentan descifrar: ¿cómo acceder realmente a la credencial del INAPAM? Nuestra investigación revela el camino, a menudo lleno de dudas, que deben seguir las personas de 60 años y más para obtener este documento clave.
Las ventajas son tangibles: desde descuentos significativos en el transporte público y medicamentos, hasta rebajas en alimentos y actividades culturales. Sin embargo, la pregunta que surge entre la comunidad es si el proceso para obtener estos apoyos está a la altura de las necesidades de quienes más lo requieren.
El Mapa Secreto: Descubriendo los Módulos de Registro
Nuestro equipo de investigación accedió al sistema oficial para localizar los centros de registro. El procedimiento, que parece sencillo en la superficie, requiere navegar por un portal específico donde los solicitantes deben:
- Seleccionar su entidad federativa y municipio correspondiente.
- Superar la verificación de seguridad “No soy un robot”.
- Recibir un listado de los módulos disponibles en su localidad.
Los horarios de atención, de lunes a sábado de 10:00 a 16:00 horas, plantean la primera interrogante: ¿es suficiente esta ventana de tiempo para atender a toda la población elegible?
Los Documentos que Lo Dicen Todo
Al profundizar en los requisitos, descubrimos que el trámite es gratuito, pero la documentación exigida es exhaustiva. Los aspirantes deben presentar original y copia de:
- Identificación oficial vigente (credencial para votar, pasaporte, cartilla militar o cédula profesional)
- Clave Única de Registro de Población (CURP)
- Acta de nacimiento legible
- Comprobante de domicilio reciente (no mayor a seis meses)
- Fotografía tamaño infantil actual
- Número telefónico para casos de emergencia
Al concluir esta investigación, surge una revelación fundamental: mientras el programa promete inclusión, la verdadera accesibilidad depende de que los adultos mayores y sus familias puedan navegar exitosamente este laberinto burocrático. El verdadero beneficio comienza no con la credencial, sino con la información clara que permite obtenerla.




















