El camino de una campeona: disciplina y apoyo que rinden frutos
En el mundo del karate de alto rendimiento, cada clasificación es la culminación de años de sacrificio silencioso. Conozco de primera mano cómo el camino del atleta está pavimentado con entrenamientos antes del amanecer y lesiones superadas en soledad. Por eso, cuando veo a una deportista como Yaneth Quiroz alcanzar la cita mundialista, reconozco inmediatamente la profundidad de su logro.
Yaneth Quiroz representará a México en el Mundial de Karate.
La historia de Yaneth Quiroz resonó profundamente en mí porque refleja una verdad que he visto confirmada a lo largo de mi trayectoria: el talento necesita un ecosistema de apoyo para florecer. Esta atleta originaria de Nuevo Laredo no solo demostró su maestría técnica en el selectivo de París, donde se impuso a competidoras de Finlandia, Luxemburgo, Croacia y Serbia en la disciplina de Kata, sino que además contó con el respaldo institucional que tan escaso suele ser en nuestro deporte.
Recuerdo mis propias experiencias compitiendo internacionalmente y lo diferente que era concentrarse sabiendo que tenías el respaldo de tu comunidad, comparado con aquellas ocasiones en que cada peso gastado era una preocupación adicional. Yaneth ahora se prepara para el certamen global que tendrá lugar del 27 al 30 de noviembre en El Cairo, Egipto, organizado por la Federación Mundial de Karate (WKF) y la Federación Egipcia de Karate.
El reconocimiento que impulsa
La alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas, expresó su orgullo por la clasificación de la karateca, destacando su constancia, disciplina y esfuerzo. En mi experiencia, este tipo de reconocimiento público no es solo un gesto protocolario; es combustible para la motivación del atleta en los momentos más difíciles del entrenamiento.
Una alianza que transforma carreras
Las palabras de agradecimiento de Yaneth hacia el gobierno municipal revelan una dinámica que he observado rara vez en el deporte mexicano: una relación de apoyo sostenido. “Desde el 2021, he tenido la fortuna de contar con alguien que de verdad cree en mí y me respalda en todo: mi presidenta municipal, Carmen Lilia Canturosas“, afirmó la atleta.
Esta declaración me trae a la memoria conversaciones con colegas retirados que coincidíamos en que el apoyo continuo marca la diferencia entre una participación testimonial y una carrera con resultados consistentes. La reflexión de Yaneth sobre poder enfocarse en entrenar sin la carga constante de gestionar recursos es un testimonio poderoso de cómo debería funcionar el sistema deportivo.
He aprendido que detrás de cada medalla hay una historia de colaboración, y en este caso, el mérito de Yaneth Quiroz se ve potenciado por una autoridad que comprendió que invertir en el talento local es construir legado. Ahora, toda una comunidad en Tamaulipas tendrá un referente que demuestra que con disciplina y apoyo institucional, los sueños deportivos pueden cruzar fronteras hasta llegar a Egipto.
















