Lecciones desde la trinchera hídrica
En mis años de experiencia en la gestión de recursos hídricos, he aprendido que una crisis de agua no se resuelve con discursos, sino con logística impecable y una distribución militarmente precisa. La reciente Operación Caudal en el Estado de México es un caso de estudio que me recuerda aquellos momentos críticos donde cada minuto y cada litro cuentan. No es solo mover pipas; es una compleja coreografía para sostener la vida donde más se necesita.
Para garantizar el abasto del vital líquido en hospitales, clínicas de hemodiálisis y centros penitenciarios de la entidad, tras la Operación Caudal, el Gobierno del Estado de México entregó 710 pipas de agua, equivalentes a casi 8 millones de litros. He visto cómo en situaciones de estrés hídrico, los primeros en sufrir son los más vulnerables: los pacientes y los privados de la libertad. Esta acción no es un gasto, es una inversión en salud pública y dignidad humana.
Con esta distribución, coordinada por la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM), se beneficiaron más de 143 mil trabajadores de salud, pacientes y personas privadas de la libertad. La estrategia busca interrumpir el comercio ilícito del recurso hídrico y regularizar pozos y concesiones. Una lección que el tiempo me ha enseñado es que sin control y sin atacar el desvío, cualquier esfuerzo de distribución es como llenar un barril sin fondo.
¿Qué hospitales recibieron el suministro?
Entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre de 2025, se reforzó el suministro en hospitales como el Hospital de las Américas y el Hospital General Regional No. 196 en Ecatepec; el Hospital para Enfermedades Crónicas Dr. Gustavo Baz Prada en San Martín de las Pirámides; así como el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) Cuarta Avenida y la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 78 Unidad Deportiva en Nezahualcóyotl.
Asimismo, se garantizó el servicio en los Centros Penitenciarios de El Oro, Otumba, Nezahualcóyotl, Almoloya de Juárez, Zinacantepec y Texcoco, con el propósito de mantener condiciones adecuadas de higiene y operación. En mi trayectoria, he comprobado que garantizar el agua en un penal no es un lujo, es una barrera fundamental contra epidemias y un pilar para el orden.
¿Cuál es el impacto real de la Operación Caudal?
El Gobierno estatal destacó que cada litro recuperado tras la Operación Caudal es un litro que regresa a las casas, escuelas y hospitales, como parte del compromiso de garantizar el derecho humano al agua para toda la población mexiquense. Esto va más allá de una estadística. Es el fruto de un trabajo meticuloso que, en la práctica, significa una madre pudiendo lavar a su hijo en un hospital o un reo bebiendo agua sin temor. La teoría habla de recursos; la experiencia, de vidas.
				
															
								
															














