La Proeza Tras Siete Años de Espera
La Selección Mexicana Femenina Sub-17 no solo quebró una sequía de siete años sin avanzar de la fase inicial de un Mundial; desató una hazaña que resonará en la historia del fútbol nacional. Su pase a las semifinales se selló con un agónico 5-4 en los penaltis ante Italia, pero la narrativa oficial oculta la verdadera cadena de eventos que convirtió este triunfo en algo épico.
El Gol Fantasma y la Sombra del VAR
La primera capa de esta investigación nos lleva al minuto 15. Un aparente gol de Ava Stack desató el júbilo del combinado tricolor. Sin embargo, una prolongada revisión del VAR, una herramienta que promete justicia pero que a menudo siembra dudas, anuló el tanto por una falta sobre Anna Copelli. ¿Fue realmente un contacto suficiente para borrar una jugada que habría cambiado la complexión del partido? La mirada de incredulidad e irritación de Stack hacia la árbitra Lara Lee habló más que cualquier comunicado oficial, especialmente cuando la misma silbante concedió un penalti a Italia.
Murrieta: La Muro Infranqueable
Mientras la polémica arbitral crecía, una figura emergía con una determinación inquebrantable: la portería Valentina Murrieta. En el Estadio Olímpico de Rabat, la tensión era palpable. Nuestra investigación, basada en testimonios cercanos al cuerpo técnico, revela que la mentalidad de Murrieta fue clave. Cuando atajó el primer disparo de Rachele Giudici, no solo detuvo un balón; contuvo la marea italiana y le devolvió el aire a un equipo al borde del abismo. A los 40 minutos, repitió la hazaña, parando un segundo penalti tras una infracción de Mia Villalpando. ¿Cuántas selecciones sobreviven a dos penaltis en contra en tiempo regular? Este no fue un acto de suerte; fue la ejecución de un plan meticuloso.
El Suspiro Final y la Definición del Coraje
La Nazionale italiana, con un juego ofensivo y persistente, estuvo a segundos de liquidar el sueño mexicano. Un remate de Martina Bressan en los instantes finales parecía el gol de la victoria, pero una bandera de fuera de juego, otra decisión limítrofe, obligó a la lotería de los penaltis. ¿Hasta qué punto las decisiones arbitrales moldearon este resultado?
Las declaraciones de la mediocampista Bárbara del Real antes del partido cobran ahora una nueva dimensión: “Queremos demostrar lo que es México“. No se limitaban a jugar; buscaban hacer una declaración. Lo lograron. El próximo obstáculo es Países Bajos, y la pregunta que queda flotando en el ambiente es: ¿Estamos presenciando el nacimiento de una generación que redefinirá el fútbol femenino mexicano, o fue simplemente una noche de factores afortunados? La evidencia apunta a lo primero.
				
															
								















