La fusión definitiva: arte corporal y legado musical
Cazzu aterriza en Argentina y su primera acción es una declaración de principios grabada en la piel. Lejos de un simple nombre, la artista concibe una pieza de body art que sintetiza su universo creativo: Intinaje. Este neologismo fusiona el nombre de su hija, Inti, con el título de su álbum revolucionario, Latinaje, creando un metaconcepto que encapsula su evolución como creadora y madre en la era del empoderamiento femenino.
Tras seis presentaciones multitudinarias en México, la cantante regresa a Buenos Aires para conquistar el Movistar Arena, haciendo una pausa estratégica en su gira “Latinaje en vivo”. La agenda continuará a finales de mes en Santiago de Chile, consolidando su impacto transnacional en la escena urbana latinoamericana.
Rituales contemporáneos: maternidad y celebración
La celebración de Halloween se transformó en un ritual de conexión madre-hija. Cazzu e Inti adoptaron la estética de la noche mágica con vestigios negros y sombreros de bruja, resignificando las tradiciones paganas para crear nuevos códigos familiares en la cultura digital.
Este tatuaje representa la materialización de un proyecto anunciado. En una reciente entrevista con GQ, la intérprete de “Con otra” reveló su deseo de perpetuar un gesto característico de Inti: “Hay una carita que hace ella, que me encantaría tenerla tatuada por siempre”. Sin embargo, optó por una solución más conceptual, demostrando cómo la creatividad aplica también a la construcción de legados personales.
Biografía corporal: la piel como archivo emocional
El portfolio de tatuajes de Cazzu funciona como un mapa autobiográfico. Su primera incursión en el arte corporal fue un homenaje a su hermana, Florencia Cazzuchelli, alias Flor. La frase “siempre vas a ser la flor más bella de mi jardín”, extraída de una canción de su autoría, inauguró esta práctica de convertir la piel en un lienzo para sus afectos más significativos.
Esta nueva pieza dedicada a Inti consolida su filosofía de vida: integrar sinérgicamente la innovación musical, el lenguaje visual y los vínculos familiares, proyectando una identidad artística coherente en la economía de la atención del siglo XXI.
















