Una Respuesta Integral desde la Experiencia
En mi larga trayectoria analizando políticas de seguridad, he visto cómo las reacciones ante hechos de violencia suelen ser impulsivas. El asesinato de un alcalde, como el lamentable homicidio de Carlos Manzo en Uruapan, suele desencadenar promesas de mano dura que rara vez abordan el problema de fondo. Por eso, el Plan Michoacán por la Paz y la Justicia anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum me parece un enfoque diferente, uno que, desde la experiencia, reconoce que la seguridad no se construye solo con armas.
Lecciones Aprendidas: Más Allá del Refuerzo Policial
Es cierto y necesario el refuerzo de fuerzas federales como la Guardia Nacional. He sido testigo de cómo la presencia del Estado es el primer paso para recuperar territorios. Pero la lección más valiosa que he aprendido es que esta presencia debe ser el preludio de algo más grande, no el final del camino. El plan propone la creación de unidades conjuntas y una fiscalía especializada, lo que indica un entendimiento de que la coordinación y la inteligencia criminal son claves.
“A más tardar este fin de semana o a principios de la próxima, presentaremos acciones concretas en seguridad, justicia, desarrollo local, medio ambiente, educación, cultura y deporte para la paz”.
Los Tres Pilares de una Paz Sostenible
Donde realmente veo la sabiduría de la experiencia aplicada es en la estructura del plan. No se limita a Seguridad y justicia. He comprobado que sin oportunidades, cualquier tregua es temporal. El eje de Desarrollo económico con justicia, que promete salarios dignos e inversión en infraestructura rural, ataca una de las causas raíz de la conflictividad. Del mismo modo, el pilar de Educación y cultura para la paz, con sus Escuelas de Cultura de Paz y la Red de Casas de la Cultura Segura, es una apuesta por el largo plazo, por cambiar la mentalidad de las nuevas generaciones.
“Michoacán nunca se ha rendido, y nosotros tampoco. Tiene un pueblo valiente, trabajador, con un corazón enorme que ha sabido levantarse una y otra vez. No están solos; vamos a recuperar la tranquilidad con justicia, a cuidar nuestras comunidades y a demostrar que la paz se puede construir desde abajo, con dignidad y esperanza”, sostuvo Sheinbaum.
Reflexión Final: La Paz como Construcción Colectiva
La frase de la presidenta Sheinbaum resume una verdad que he visto validada una y otra vez: “La seguridad no se sostiene con guerras, sino con justicia, desarrollo y respeto a la vida”. Este plan parece entender que la paz no es la simple ausencia de balas, sino la presencia activa de justicia, oportunidades y comunidad. El verdadero desafio, lo sé por experiencia, será la implementación constante y la paciencia para ver fructificar estas semillas, que no dan resultados en un ciclo de noticias, sino en el futuro de una región.



















