Washington, D.C. — El gobierno del expresidente Donald Trump emitió una nueva orden dirigida a las autoridades de inmigración de Estados Unidos para que consideren inelegibles para la visa de inmigrante a extranjeros que presenten problemas de salud o edad avanzada, al estimarse que podrían representar una carga pública para el país, según informó KFF Health News, medio especializado en temas de salud.
De acuerdo con la información, el Departamento de Estado envió una directriz a embajadas y consulados en la que amplía la lista de condiciones médicas que pueden limitar la elegibilidad de los solicitantes de residencia permanente.
La medida instruye a los funcionarios consulares a tomar en cuenta padecimientos como la obesidad, la diabetes, la hipertensión o la apnea del sueño, al considerar que estas afecciones pueden requerir atención médica costosa y prolongada.
Además, la guía ordena evaluar la capacidad económica de los solicitantes para cubrir tratamientos médicos sin recurrir al apoyo del gobierno estadounidense, así como la salud de sus familiares directos, incluidos hijos y padres mayores.
Esta política retoma el enfoque de la primera administración de Trump (2017–2021), que buscó restringir la residencia permanente a personas consideradas una carga pública. Dichas disposiciones fueron revocadas durante el gobierno de Joe Biden (2021–2025), pero ahora se reactivan como parte de la nueva estrategia migratoria impulsada por el exmandatario republicano.
La medida ha generado debate entre expertos en salud y derechos migratorios, quienes advierten que podría excluir a miles de solicitantes con padecimientos controlables o comunes, ampliando los criterios médicos y económicos para ingresar y residir legalmente en Estados Unidos.
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