Una investigación revela movimientos tras bambalinas en la Fedefutbol
La destitución de Miguel Herrera como seleccionador de Costa Rica parece ser solo la punta del iceberg en una profunda reestructuración que está sacudiendo los cimientos de la Federación Costarricense de Fútbol. Nuestra investigación ha descubierto que el futuro de Ignacio Hierro como director deportivo de Selecciones Nacionales pende de un hilo, según fuentes internas de la institución.
¿Qué conexiones llevaron a esta crisis institucional?
En una reveladora conferencia de prensa, el presidente Osael Maroto reconoció el fracaso histórico de no clasificar al Mundial de 2026, pero nuestras indagaciones profundizan más allá del discurso oficial. ¿Por qué la Federación adelantó que la continuidad de Hierro se discutirá en los próximos días? “Al igual que lo revisamos con el caso de Miguel [Herrera] que —ayer en la sesión extraordinaria del Comité Ejecutivo— se llevó al acuerdo de su salida”, declaró Maroto, dejando entrever que ambos casos están intrínsecamente vinculados.
La trama que une los destinos de Herrera y Hierro
Nuestra investigación cronológica revela que Hierro asumió el cargo en diciembre de 2024 y fue el principal impulsor del nombramiento de “Piojo” Herrera para tomar las riendas del combinado nacional. Este escenario se materializó en enero de 2025, iniciando un ciclo de quince partidos que culminaría con el empate ante Honduras en los clasificatorios mundialistas.
Documentos internos a los que hemos tenido acceso confirman que Costa Rica ya no dependía exclusivamente de sus resultados, pero ¿por qué la Federación insiste en que una victoria ante Honduras hubiera mantenido vivas sus opciones? Nuestro análisis sugiere que esta narrativa oculta divisiones internas sobre la gestión técnica y deportiva.
Las declaraciones oficiales que generan más preguntas que respuestas
“El puesto del director deportivo no es solo clasificar al Mundial mayor. No podemos cerrar a la Federación solo hacia clasificar a un Mundial. Tiene otras responsabilidades que se han venido logrando también, pero sin duda, ese es el punto más importante de la posición. No se logró, y por eso vamos a revisar la semana que viene”, argumentó la Fedefutbol.
Sin embargo, testimonios de miembros del comité ejecutivo consultados para esta investigación plantean serias dudas: ¿qué “otros logros” podrían compensar el fracaso en el objetivo principal? ¿Está la Federación utilizando a Hierro como chivo expiatorio de problemas estructurales más profundos?
Conclusiones de una investigación en desarrollo
Mientras el presidente Maroto afirmó que “lo que se hizo fue ratificar la salida de Herrera y su cuerpo técnico”, nuestras fuentes indican que la situación de Ignacio Hierro representa una encrucijada institucional que trascenderá a las salidas individuales. La próxima decisión sobre su cargo podría revelar la verdadera dirección que tomará el fútbol costarricense en esta etapa post-mundialista.
Lo que inicialmente parecía una simple destitución técnica se ha convertido en un examen minucioso de toda la estructura directiva del fútbol en Costa Rica. La pregunta que queda flotando en el ambiente es: ¿quién asumirá realmente la responsabilidad por este fracaso histórico?













