El Movimiento Final de Gertz Manero: Una Lección de Estrategia Legal
En mis años observando la política jurídica en México, he aprendido que las transiciones de poder nunca son actos simples; son el resultado de una meticulosa planeación. El nombramiento de Ernestina Godoy Ramos como titular de la Fiscalía Especial de Control Competencial por parte de Alejandro Gertz Manero, en su último acto oficial, es un movimiento de ajedrez institucional. Recuerdo transiciones pasadas que fueron caóticas; esta, en cambio, parece calcada de un manual para asegurar continuidad. No es solo un trámite, es la colocación de una pieza clave en el tablero.
La renuncia de Godoy a la Consejería Jurídica Federal no fue un acto aislado. Fue la condición necesaria, el requisito de procedimiento que he visto repetirse una y otra vez para despejar el camino. Según la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, la sucesión recae, por diseño, en quien ostenta esa fiscalía especial. Es un mecanismo de respaldo que evita un vacío de poder, una lección que el sistema aprendió de experiencias anteriores donde la incertidumbre generó inestabilidad.
Por lo tanto, Ernestina Godoy no solo recibe un título; asume la encargatura de despacho con todas las responsabilidades, derechos y facultades que conlleva liderar la institución. Esto le otorga una ventaja incuestionable durante el interinato. En la práctica, quien controla la oficina, define la agenda. El documento firmado este 27 de noviembre es su carta de legitimidad para dirigir la FGR mientras el Senado de la República y el Poder Ejecutivo Federal llevan a cabo el delicado proceso de designar al sucesor definitivo de Gertz Manero.
Las Implicaciones Reales: Más Allá del Cargo Interino
La pregunta crucial no es solo qué hace ahora, sino qué puede hacer después. Como lo señala el abogado Jorge Nader Kuri, y mi experiencia lo confirma, su nueva posición no le impide participar en la convocatoria del Senado. Al contrario, la transforma en la candidata natural, la que ya está al mando. He sido testigo de cómo la titularidad interina se convierte en el trampolín más poderoso hacia la permanencia. La apuesta de Nader Kuri no es descabellada; es una lectura realista de cómo operan estas dinámicas políticas.
La afirmación “Sí, nada lo impide. Es más, participará y resultará electa por el Senado, con lo cual se convertirá en Fiscal General de la República” encapsula una verdad práctica. En este ámbito, la teoría legal y la realidad política se entrelazan. Estar dentro, manejar los asuntos cotidianos y demostrar capacidad de mando durante este período le da una visibilidad y una base de poder que ningún otro candidato externo posee. Esto no es sobre lo que dice la ley, sino sobre la ventaja tangible que la ley le otorga. El camino para que Ernestina Godoy se convierta en la primera Fiscal General de la República está pavimentado, no solo por un decreto, sino por la fría lógica de la sucesión institucional.

















