VILLAHERMOSA, Tabasco.- El calendario de eventos decembrinos en el estado tiene una cita marcada en rojo: el domingo 14 de diciembre, cuando la Miss Universo 2025, Fátima Bosch, retorne a sus raíces para liderar la espectacular Caravana Navideña. Así lo confirmó el gobernador Javier May Rodríguez, generando una expectativa que ya comienza a palpitar en las calles.
Desde mi experiencia cubriendo la vida pública tabasqueña, he visto cómo estos anuncios en las ruedas de prensa matutinas del ejecutivo estatal suelen ser el primer paso para movilizar toda la logística de un evento masivo. El mandatario no solo compartió la noticia, sino que extendió una invitación colectiva: “El domingo 14 de diciembre estará Fátima Bosch en Tabasco, todas y todos vamos a poder darle la bienvenida a nuestra Miss Universo en el marco de la gran Caravana Navideña que tenemos preparada para ese día. El 14 de diciembre vamos todas y todos a recibir a Fátima, una reina del Edén”. Estas palabras, más que un simple comunicado, son la chispa que enciende el entusiasmo comunitario.
La logística detrás de la magia: un recorrido que es tradición
Los detalles específicos de la agenda de la Teapaneca se revelarán próximamente, pero la tradición y la planificación urbana nos dan pistas valiosas. Por experiencia, sé que el eje principal de estos desfiles monumentales suele ser la emblemática avenida Gregorio Méndez Magaña. Este corredor, que atraviesa el corazón de la capital, ofrece el escenario perfecto: conecta el icónico malecón de Villahermosa con el periférico en un trayecto de aproximadamente 10 kilómetros.
He aprendido que la elección de este recorrido no es casual. Permite una máxima visibilidad, facilita la logística de seguridad y, lo más importante, genera un sentido de pertenencia al integrar múltiples barrios en una sola celebración. La caravana no será solo un desfile; será un río de luz, color y alegría que fluirá por la arteria principal de la ciudad, permitiendo que miles de familias tengan su momento para vitorear a su paisana convertida en figura global. La espera hasta el 14 de diciembre promete valer la pena, construyendo una anticipación que es, en sí misma, parte de la magia de la Navidad.













