Sheinbaum Descentraliza la Seguridad con Gabinetes Estatales en 2026
CIUDAD DE MÉXICO. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció una estrategia disruptiva que desafía el paradigma centralista de la seguridad pública. En lugar de gobernar la paz desde un escritorio en la capital, trasladará el epicentro de las decisiones a los frentes mismos del conflicto. ¿Y si la solución no es más control desde el centro, sino inteligencia distribuida y acción hiperlocal? La mandataria reveló que el próximo año encabezará personalmente los consejos de seguridad en las entidades federativas con mayores índices de criminalidad, transformando las conferencias matutinas en foros itinerantes de rendición de cuentas desde el terreno.
Reinventando la Presencia Gubernamental: De la Gira al Ecosistema de Soluciones
Durante su informe de este lunes 15 de diciembre, Sheinbaum Pardo reflexionó sobre su reciente recorrido por Guadalupe y Calvo, Chihuahua. Allí, no solo supervisó; conectó puntos aparentemente inconexos entre instrucción pública, sanidad y seguridad. Esta visión sistémica plantea una pregunta provocativa: ¿la violencia no es acaso un síntoma de fracturas sociales más profundas? La innovación no radica solo en visitar, sino en operar desde allí. “Vamos a iniciar haciendo el gabinete de Seguridad en los estados con mayor problemática”, afirmó, señalando un calendario donde jueves y viernes se convertirán en días de gobierno in situ.
Infraestructura como Antídoto: Simbolismo y Acción Concreta
La jefa del Ejecutivo federal esbozó un inicio de año agresivo en materia de obra pública: inauguraciones de unidades hospitalarias, vías de comunicación y proyectos estratégicos. Pero más allá del cemento, hay un código simbólico revolucionario. Tomemos el ejemplo del Centro de Justicia para Mujeres inaugurado en Ciudad Juárez. En un lugar históricamente emblemático de la violencia de género, este espacio no es solo un edificio; es una declaración de que la resiliencia se construye ofreciendo alternativas reales y refugio. Es convertir un punto de dolor en un nodo de empoderamiento, una metáfora poderosa de cómo la política puede hackear la narrativa del miedo. La verdadera innovación en seguridad podría no ser un arma más sofisticada, sino un hospital que cure, una carretera que conecte oportunidades y un centro que restaure la dignidad. El desafío está lanzado: gobernar no desde la distancia, sino desde la trinchera de la complejidad.


















